Un marroquí llamado Mohamed Sexto ha visto su carta nacional de identidad (CNI) confiscada por las autoridades, que objetan el hecho de que lleve el mismo nombre que el rey del país, Mohamed VI, pues en árabe se escriben igual.
Según relata el sitio web Alyaoum24, los problemas de Mohamed Sexto comenzaron cuando fue a renovar su CNI caducada: en un primer momento, se la renovaron y entregaron el nuevo documento, pero más tarde lo fueron a buscar para confiscárselo.
La razón que le dio la Policía es que temían que pudiera «explotar el nombre del rey en su lugar».
Mohamed Sexto nació «unos meses antes» que el rey homónimo, según el diario, y su padre le puso este nombre que le ha servido durante 52 años sin haberle dado problemas, al menos conocidos.
Al ciudadano Mohamed Sexto le han pedido que cambie su nombre para poder renovar su CNI con uno menos polémico, y entre tanto, se ha quedado indocumentado, por lo que ha acudido a varias organizaciones para solicitar amparo, entre ellas el Consejo
Nacional de Derechos Humanos.
En realidad, el rey de Marruecos se llama Mohamed Alaui, mientras que «sexto» es solamente el orden de la dinastía a la que pertenece.
La historia del homónimo del rey recuerda, salvadas todas las distancias, al hombre que admiraba al rey hasta el extremo de que lo quiso suplantar durante un día mientras se paseaba en un coche descapotable por una zona turística saludando a las masas.
A aquel admirador, propietario de un concesionario de coches, le salió muy caro el experimento, pues fue condenado a tres años de cárcel por «suplantar la identidad de una alta personalidad».