Para no padecer de arrugas profundas no hay nada mejor prevenirlas a temprana edad. Sin embargo es posible disimularla en gran medida aplicando algún tratamiento que hidrate la piel y le devuelva su resplandor.
Estas mascarillas caseras son fáciles de preparar e ideales como tratamiento para las arrugas aplicándolas con regularidad porque todos sus ingredientes naturales son muy efectivos humectando y tensado la piel.
Mascarilla de papaya para las arrugas:
Mezclar dos cucharadas de pulpa de papaya con una cucharada de harina de avena seca. Aplicar sobre el rostro y dejarla actuar 10 minutos. Retirar el producto con una toalla húmeda frotando suavemente. Para intensificar el efecto es bueno ingerir también la papaya pues desacelera el proceso de envejecimiento y retrasa la aparición de arrugas.
Mascarilla de huevo y miel:
Batir una clara de huevo y agregar una cucharada de miel de abejas y una cucharadita de jugo de limón. Mezclar todo muy bien y aplicar en el rostro y cuello durante 20 minutos. Retirar con un algodón empapado en agua tibia de rosas.