Tiene 29 años, es originaria de Liverpool y se hace llama Carolyn Anderson, y no sólo se volvió rubia como la sex symbol y estrella de la serie Baywatch (Guardianes de la Bahía) sino además tuvo que desembolsar unos 200 mil dólares para acentuar el parecido físico.
La chica británica se confiesa no sólo admiradora sino «adicta» a la artista, al grado que desea ser como ella, y por ello se ha sometido a un blanqueamiento de dientes además de que se los enderezó, se incrementó la talla del busto y hasta botox se inyectó, ajustes físicos que oscilan en los 200 mil dólares.
«Cuando comencé a trabajar como modelo, necesité de un ángulo que me hiciera diferente a todas. Si hago algo, quiero ser la mejor. Siempre me dijeron que me parecía a Pamela Anderson, entonces decidí que debería ser ella», relató.
Agencias