Si te dijera que la comida chatarra, el azúcar y los medicamentos son adictivos y que de hecho pueden presentar los mismos síntomas que la adicción a las drogas, ¿pensarías que es posible? Para enterarte a fondo, sigue leyendo, pero desde ya te adelanto que desafortunadamente así es.
1. Alimentos que proporcionan un exceso de dopamina
Esta hormona se libera cuando comemos y nos ofrece una sensación de plenitud y placer; es el proceso conocido como sistema de recompensa. Esto es algo natural en la especie humana, lo que no lo es son ciertos alimentos que, al consumirlos, hacen que esta hormona nos proporcione un exceso de dopamina.
Funciona igual que si consumiéramos cocaína: el cerebro envía la orden diciendo «quiero más».
El azúcar, por ejemplo, es un alimento adictivo que funciona igual que los opioides, tal como si consumiéramos heroína o morfina.
2. La comida chatarra induce a los antojos
Y es fácil reconocer cuando esto sucede; por ejemplo, acabas de tomar una comida saludable pero tienes ganas de comer otra cosa, y se traduce como deseo no como una necesidad fisiológica del cuerpo (hambre).
Por lo que está claro que no es tu cuerpo quien lo pide, sino tu cerebro para saciar su nivel adicción.
Lo cierto es que la industria alimenticia añade productos químicos a los alimentos, conocidos como exorfinas, logrando que nuestro apetito sea mayor al que en realidad deberíamos tener e induciéndonos a comer alimentos no saludables.
3. Carne
Su sangre contiene sustancias químicas (albúmina, hemoglobina y gamma globulina) que juegan el papel de estimulantes. Increíblemente, personas tratadas con medicamentos para inhibir tal efecto pudieron reducir su consumo en alimentos como el atún en hasta un 50%.
4. El trigo y el arroz
La gliadina o gliadorphin están presentes en el trigo, y otra proteína similar que se encuentra en el arroz es añadida a alimentos tan simples como el pan, algo a lo que pocos podemos resistirnos. Por algo será…
5. El azúcar y las grasas
Tal y como dijimos antes, los azúcares son altamente adictivos, tanto así que un experimento llevado a cabo con ratas, mostró que estas escogían entre otras, a las galletas Oreo, las que casualmente tienen alto contenido de azúcares y grasas, ofreciendo efectos similares a los que produce el consumo de cocaína.
6. Productos lácteos
Son altamente adictivos, de hecho no es raro encontrar a personas que por algún motivo tienen que restringir su consumo de productos lácteos y que estos digan que a lo que más les cuesta renunciar es al queso.
Tienen una proteína llamada caseína, la que en combinación con otras sustancias hace que el ansia por comer este alimento se vea aumentado y para que tengas una idea, una persona podría dejar de lado este deseo si se le suministraran los mismos medicamentos que se le dan a una persona que ha sufrido una sobredosis de drogas.