Colesterol a raya
Katherine Esposito y sus colegas de la Seconda Universitá degli Studi de Nápoles (Italia) han demostrado que las mujeres con niveles altos de colesterol y otras grasas en sangre experimentan un importante descenso de la excitación, el orgasmo y el deseo. Por su parte, Annamaria Veronelli, de la Universidad de Milán, ha relacionado los problemas de disfunción sexual femenina con diabetes, obesidad y baja actividad de la glándula tiroides.
Inteligencia
En un experimento con más de mil parejas de hermanas gemelas, científicos del King?s College de Londres demostraron que las mujeres con más inteligencia emocional -habilidad para gestionar los sentimientos propios y ajenos- tienen el doble de orgasmos que el resto de las féminas. Según Tim Spector, coautor del estudio, a raíz de los resultados no cabe duda de que «la inteligencia es una ventaja incluso en la cama».
Una copa de vino
Hace un par de años, investigadores de la Universidad de Florencia (Italia) reclutaron a 800 mujeres de 18 a 50 años de edad para estudiar si beber vino tinto tenía algún efecto sobre la libido femenina. Los experimentos, de los que se hizo eco la revista Journal of Sexual Medicine, revelaron que consumir una o dos copas de vino al día aumenta el deseo sexual. Los científicos sugieren que se debe a que los antioxidantes de esta bebida aumentan el flujo sanguíneo en zonas claves del organismo.