¿Eres una mamá que mira mucho el teléfono móvil? ¿Haces varias cosas a la vez? ¿Cuándo tu hijo habla contigo estás haciendo otras cosas y no le prestas mucha atención? Existen algunas distracciones que todos los padres cometemos sin darnos cuenta, y que quizá deberíamos empezar a pensar en ello para poder prestar más atención de calidad a nuestros hijos. Hoy quiero hablarte sobre algunas de los más habituales ¿te sentirás identificada?
Teléfono móvil el ordenador
No creo que nadie niegue que ha mirado alguna vez su teléfono móvil o el ordenador mientras estaba pasando tiempo con sus hijos. No importa las veces que pienses que el teléfono resta tiempo de calidad a tus hijos si sigues usándolo. Los niños no ven que estás mirando un e-mail o el WhastApp, lo que ellos sienten es que no le estás prestando atención.
Los niños son más importantes que cualquier mensaje de texto, así que cuando estés con tus hijos desconecta el teléfono y pasa más tiempo en familia.
Hermanos
Es cierto que repartir el tiempo de atención se vuelve más difícil cuando se tiene más de un hijo, y para ellos también puede serlo. Por eso puede que tus hijos compitan para pasar tiempo contigo. Intenta repartir el tiempo de la mejor forma posible para que ninguno de tus hijos sienta que se le está prestando poca atención, así evitarás la rivalidad entre hermanos.
El trabajo
El trabajo también es un motivo de distracción en la atención de los hijos, ellos sienten que los padres pasan más tiempo en el trabajo que con ellos en casa – tal vez la realidad es esa-. Está claro que hay que trabajar para poder pagar las facturas, pero en el tiempo que pases con tus hijos intenta que sea de calidad.
Hablar con los demás
Ya sea por teléfono, por mensaje de texto o en persona, hablar con otras personas es también un motivo por lo que los niños pueden sentir que eres demasiado distraída. Es posible que mientras estés con ellos venga una persona y les quite tiempo de estar a tu lado porque tú no les das más atención, esto a tu hijo le puede sentar mal por lo que resulta apropiado que le expliques a la otra persona que estás con tu hijo en ese momento. Y si no puedes postergar la conversación con la otra persona, entonces explícale a tu hijo por qué tienes que hablar con esa persona.