Estudiar puede resultar agotador. No todo es memorizar, para asimilar mejor los conceptos debemos tener en cuenta diversos puntos; y es que aspectos como un buen entorno, el sueño o la alimentación, afectan directamente en nuestro rendimiento.
Por este motivo es muy importante tener en cuenta varios puntos para aprender cómo mejorar mi rendimiento intelectual, te lo contamos en este artículo de unComo.
Quizá uno de los puntos más importantes a la hora de mejorar el rendimiento intelectual es tener un buen lugar de estudio. Para ello, es imprescindible contar con una luz natural adecuada, así como un buen foco de luz artificial para la noche. Este espacio debe estar alejado de ruidos constantes, pues de esta forma la concentración en el estudio será mayor. También es interesante decorar el lugar con elementos que nos relajen y confieran tranquilidad. Una decoración neutra pero equilibrada.
Aunque parezca increíble, el descanso durante el estudio es de lo más efectivo. Estar horas y horas estudiando para un examen no será eficiente si no logramos desconectar durante breves períodos de tiempo, aproximadamente 20 o 30 minutos cada hora y media. De esa forma, nuestra mente descansa y posteriormente estará mucho más activa y, por tanto, mejoraremos nuestro rendimiento intelectual.
En estos descansos, también podemos aprovechar para relajar la mirada, realizando varios ejercicios visuales. Además, también es el momento para estirarnos y destensar el cuello y las articulaciones. El poder del cuerpo sobre la mente pude resultar muy fuerte en determinados momentos, por este motivo, si queremos un pleno rendimiento intelectual deberemos prestar atención a éste.
La alimentación es otro de los pilares fundamentales en la concentración. Las comidas pesadas a la hora de estudiar nos harán un flaco favor. Es mejor un menú equilibrado y lleno de alimentos con aporte vitamínico. Además, mientras estudiamos podemos tomar bebidas como zumos y jugos. Hay que destacar que los niveles bajos de colesterol en sangre aumentan la energía y activan el metabolismo.
Dormir será imprescindible para mejorar el rendimiento intelectual. Para poder conciliar bien el sueño debemos intentar dejar fuera de nuestro dormitorio las preocupaciones. Podemos, por ejemplo, hacer algún tipo de técnica de relajación antes de conciliar el sueño con el fin de descansar antes y más rápido. Además, también es bueno cenar ligero o darse un baño de agua caliente antes de meterse en la cama.
Por último, debemos trabajar nuestro estado de ánimo. Las personas con mejor humor tienen mejor rendimiento intelectual, por este motivo debemos dejar a un lado los enfados y el mal genio y comenzar a reír. Ésta es la mejor arma para estar receptivos ante el reto intelectual.