Cuando unos padres se separan por el motivo que sea y tienen hijos en común, sus necesidades personales deben quedar aparcadas a un lado porque lo más importante es el bienestar emocional de los hijos. Es cierto que una ruptura amorosa es difícil de sobrellevar, pero ambos progenitores deben comprometerse a que la relación padre-madre sea buena, aunque no exista más un vínculo amoroso entre ellos.
Los niños siempre son lo primero
De pronto tú eres madre soltera y tu expareja es padre soltero. Aunque encuentren uno en el otro el apoyo que necesitan en momento puntuales durante la crianza de los hijos, la realidad es que cada uno tendrá que afrontar la vida con sus hijos por su cuenta.
Es posible que pienses en todo lo que necesitas en esta nueva etapa de tu vida porque estás ante un nuevo comienzo, pero debes darte cuenta que tus hijos están antes que tus necesidades personales.
Al tener que criar a los hijos por separados, necesitas tener un horario bien establecido que se adapte a ellos y que también te permita seguir con tus obligaciones cotidianas. Una idea muy útil es tener los horarios por escrito y visibles para que después no existan malos entendidos, y también planificar cómo serán las vacaciones de Navidad o las de verano. De este modo podrás recordar de modo más fácil tus responsabilidades y evitar así situaciones o malos entendidos con el padre.
El mejor tiempo para los hijos
Las custodias compartidas no tienen por qué significar el 50% de tiempo con los hijos de forma estricta. Si durante los días hubiera algún imprevisto y se tuvieran que cambiar aspectos del horario semanal o de las vacaciones, es importante hablarlo con el padre (o la madre) con la mayor antelación posible y de este modo volver a organizarlo todo.
Esto es difícil para todos los padres que comparten la custodia de los hijos. Que no sean pareja no significa que tu ex no pueda ser un buen padre, por este motivo tienes que intentar mantener una actitud receptiva e intentar verlo desde otra perspectiva más allá del dolor emocional que sientas.