Nuestra capacidad de autocontrol para evitar decir mentiras se reduce a medida que avanza el día, lo que nos convierte en personas más propensas a los embustes durante la tarde y la noche, según un nuevo estudio publicado en la revista Psychological Science.
Los autores querían averiguar si los comportamientos poco éticos, como el engaño y la mentira, dependían de la hora del día, ya que habían observado «que los experimentos desarrollados por la mañana sistemáticamente daban resultados con menor nivel de comportamiento antiético», explica Maryam Kouchaki, investigadora de la Universidad de Harvard y coautora del trabajo.
Sus experimentos confirmaron que por las mañanas tendemos a ser más honestos que cuando el día está a punto de terminar, incluso si tendemos a sentirnos culpables tras «soltar» una mentira. Los científicos lo atribuyen a que, en el transcurso del día, el autocontrol se «desgasta» debido a la falta de descanso y al constante ejercicio de toma de decisiones al que nos vemos sometidos.
En cuanto a las aplicaciones de este estudio, los investigadores aseguran que «tanto si intentas controlar tus propias tentaciones, como si eres un padre, un maestro o un gerente preocupado por el posible comportamiento antiético de otros, la investigación sugiere que deberías tener en cuenta algo tan mundano como la hora del día».
Agencias