Para muchos padres, la llegada de la época escolar resulta un verdadero dolor de cabeza, ya que sus hijos pueden levantarse por la mañana y decir «No quiero ir a la escuela».
En ese caso, es necesario investigar las razones. Pudiera ser que el niño se sienta indispuesto o pudiera ser otros los motivos.
Si el problema se debe a la ansiedad del primer día o el miedo de quedar sólo en un ambiente nuevo, los padres pueden aprender a manejar la situación para contribuir en el buen desarrollo académico e infantil.
Consejos para los padres cuyos hijos tienen fobia escolar
Consejo contra la fobia escolar #1 Hablar con el niño y mostrarle que el colegio es un ambiente propicio para la recreación, describirle cómo, al estar, podrá jugar con sus amigos y realizar actividades de disfrute como dibujar, cantar, etc.: «Hay que hablarle siempre de lo positivo».
Consejo contra la fobia escolar #2: Crear alianzas con los padres de los niños con los que el pequeño se siente más a gusto. Franco comenta que de esta manera, se pueden hacer comentarios como: «mañana tu amiguito va a llevar su juguete…», lo cual puede funcionar a la perfección como un elemento de motivación importante y significativo.
Consejo contra la fobia escolar #3: Brindar un soporte indispensable Es muy importante tener presente que, en el caso de las guarderías, casi siempre permiten que el padre asista al colegio con el hijo los primeros días. Esto es ideal, ya que la madre puede mostrarle el ambiente al niño, y hacerle sentir que allí estará seguro. Las guarderías pequeñas suelen ser un poco más permisivas.
Consejo contra la fobia escolar #4: No ceder ante la manipulación del niño, ni ofrecer premios o recompensas por asistir al colegio. No es lo mismo ofrecerle algo para que realice una acción, a premiarlo luego de que la realizó.
Consejo contra la fobia escolar #5: Buscar apoyo extra El psicólogo escolar es un aliado con el que cuentan los padres. A pesar de que no todas las instituciones educativas tienen esta figura, las que sí deben aprovecharlo y darle la importancia que amerita. Es necesario desmitificar la figura de este profesional, hacerle ver al niño que no tiene nada de malo el que un día, en vez de asistir a la clase de manualidades, por ejemplo, asistirá a una charla educativa con el psicólogo.