Los adolescentes reaccionan de diferentes formas ante determinadas situaciones. Mientras algunos más temerosos no se atreverían nunca a salir de sus casas sin autorización de sus padres, hay otros que deciden huir como forma de protesta o rebeldía cuando se sienten incomprendidos.
Lo cierto es que además de resultar muy angustiante para ambas partes, hay muchos padres que no saben cómo proceder al respecto.
En general los hijos tienden a huir ante diversas situaciones, de algún modo buscan ser atendidos y entendidos en sus reclamos. Desde pequeños pueden ocultarse dentro de armarios, bajo la mesa e incluso abrir la puerta para salir corriendo, pero las cosas se complican cuando estas actitudes tienen lugar a edades más avanzadas.
Motivos por los que escapan los adolescentes
Puede ser que lo hagan en respuesta a un padre de carácter autoritario y nada permisivo, entonces es cuando sienten que escapándose podrían obtener algo de poder sobre la situación.
También puede ser a raíz de que sientan vergüenza por alguna razón en particular y toman la decisión de huir para evitar enfrentarla.
Otros adolescentes creen que escapándose de casa les darán un escarmiento a sus padres, y que éstos se llevarán uno de los peores sustos de sus vidas.
Algunos adolescentes solo lo hacen para llamar la atención de los padres.
La realidad es que los motivos por los que un hijo puede huir de casa son diversos, lo importante es saber cómo actuar ante la huida de un hijo.
Antes de que ocurra…
Como madre te das cuenta cuándo llega el momento en que una discusión con tu hijo se torna muy fuerte y se pierde el control. Es justo el momento indicado para hacer un alto en el camino y tomarse unos minutos para evitar males mayores.
Lo ideal -y aunque es difícil de hacer- es hacerle entender al adolescente que continuar de ese modo no les llevará a resolver nada, que es mejor que ambos se calmen y continúen hablando más tarde. Déjale saber cuánto lo quieres para aliviar la tensión.
Si no es posible detener la conversación porque se ha perdido el control y tu hijo finalmente ha escapado, puedes seguirlo para convencerlo de que vuelva. Si no sabes dónde puede estar, pregunta a sus amigos o conocidos. Es una situación difícil de afrontar pero es la única forma que tienes de averiguar algo.
Si no logras encontrarlo solo te queda esperar. Es en ese momento cuando surge la pregunta a la que todos los padres quieren respuesta.
¿Qué hago cuando mi hijo vuelve a casa?
Por mucha bronca e impotencia que sientas, lo mejor es que como adulto puedas tomar el poder de la situación, para ello -sin importar el tiempo que haya pasado desde que tu hijo se escapó-, será conveniente que:
Te asegures de que está bien a nivel físico y emocional.
Cuando veas que está calmado entonces pregúntale por qué se ha ido, qué lo ha impulsado a hacerlo.
Una buena idea es acordar cómo solucionar las cosas de ahora en más para que no vuelva a sentir el impulso de escapar.
Habla con él y trata de que comprenda que en la vida tendrá que enfrentarse a las situaciones por mucho que le desagraden, y que si huye no logrará hacerlo.
Ver más: Cómo saber si un adolescente tiene problemas
Que un hijo huya de casa no es una situación fácil de enfrentar para los padres, es inevitable preocuparse y pensar que lo peor le podría suceder. Sin embargo, debería ser una oportunidad para reflexionar acerca del trato que le damos a nuestros hijos y qué tan amados se sienten.
