Es una opción de ahorro y en muchos casos una terapia para relajarse. Si vas a lavar el auto en casa, no lo hagas en la calle ni derroches agua. Consejos útiles.
Lavar el auto en casa es una gran alternativa de ahorro y una buena opción para relajarnos en estas tardecitas de enero. Eso sí, siempre teniendo en cuenta de no hacerlo en la calle o derrochando agua. Short, una remera cómoda, un par de ojotas y… manos a la obra!
Pensá que si adoptas el hábito y lo hacés con frecuencia, la limpieza será cada vez más fácil. Si ya te pusiste cómodo ahora buscá un paño de algodón o una esponja suave.
Evitá el uso de detergentes, en muchas ocasiones tienen compuestos químicos muy fuertes que pueden dañar la pintura del auto.
Otra de las cosas importantes a tener en cuenta es que siempre tenés que buscar un lugar con sombrita. ¿Por qué? Porque el sol puede secar algunas áreas y mancharlas.
Como dijimos al comienzo, tratá de no derrochar agua. Para eso en lugar de lavar con una manguera optá por un balde. Primero mojá todo el auto para quitarle la tierra y luego elegí por qué parte del vehículo comenzar.
Lavá y enjuagá una parte por vez, empezando preferentemente por el techo. Frotá suavemente la zona y de esta manera vas a evitar los rayones. Además, enjuagá bien la esponja para sacarle cualquier sustancia que pueda rayar la pintura.
Una manera práctica de quitarle el agua es pasando un mini secador (como el que se utiliza para limpiar los vidrios). Después podés pasarle un trapo de algodón o una toalla limpia.
Si te gusta pasarle cera tené en cuenta que se recomienda hacerlo unas cuatro veces al año.
Gomas limpitas. Los neumáticos se pueden limpiar con un cepillo suave, con el mismo jabón o con productos especializados. En el caso de las llantas cambiá el cepillado suave por uno más duro. Al final podés aplicar un protector que le de brillo, pero siempre cuidando de no utilizar productos a base de solventes. Estos pueden «amarronar» las gomas, agrietarlas o desgastarlas antes de tiempo.
Para darle el toque final comprá una rica fragancia y hacé que tu auto huela a nuevo.
Ahorrá unos pesitos. Si lavás el auto vos te ahorrás entre 45 y 50 pesos, lo que te cobran en un lavadero de autos. Podés alternar uno y uno.
Paso a paso del lavado
» Buscate una sombrita. Siempre es recomendable lavar el auto a la sombra para evitar manchas.
» Mojá muy bien la superficie a lavar.
» Utilizá trapos limpios, o esponjas bien mojadas. Uno para cada parte del vehículo.
» Pasá el trapo en forma recta por la superficie, no hagas círculos.
» Para las partes bajas utilizá un cepillo blando, hechando agua simultáneamente.
» Las llantas se pueden lavar con un cepillo fuerte y jabón. Si querés resaltar el color negro, hay tratamientos especiales de renovación de neumáticos.
» Secá con un trapo limpio.
» Usá papel de diario para secar los vidrios.
» Si el auto acaba de ser repintado lavalo con agua muy fría.
» Protegé las partes cromadas frotándolas con un trapo húmedo con vaselina, o algún recuperador de brillo para metales.
» El encerado se hace a la sombra, con un trapo limpio y esparciendo el compuesto en grandes superficies. Se deja secar y se retira con un trapo suave y limpio.