Cuando no estamos planeando ser madres, un retraso en la menstruación puede ser un motivo importante de preocupación. Pero un posible embarazo no es la única razón por la que podemos presentar períodos irregulares.
Si tienes la certeza de que no estás embarazada, pero a pesar de eso tu menstruación no llegó en la fecha que debía, en unComo.com te explicamos por qué se retrasa la regla habitualmente.
Si mantienes relaciones sexuales es importante que descartes primero un posible embarazo. Puedes comenzar por calcular los días fértiles del mes anterior para evaluar si has tenido sexo en las fechas de mayor riesgo, en el caso que se tengas dudas, lo mejor es realizarte una prueba de embarazo. Sin embargo para que el resultado de la misma sea fidedigno debes tener entre 10 y 15 días de retraso.
Si estás segura de que no se trata de eso, entonces existen muchas otras posibilidades que pueden estar ocasionando el retraso de tu regla.
Si cuentas con ciclos menstruales muy regulares, debes saber que igualmente existe la posibilidad de que tu menstruación se retrase cuatro días con respecto a la fecha en la que te debió haber venido. Esto ocurre porque el cuerpo no es un reloj perfecto y muchos factores a nuestro alrededor pueden producir alteraciones.
En el caso de las mujeres que no son regulares, los retrasos pueden ser incluso de una semana.
Los cuadros de estrés importantes son uno de los principales causantes en que se produzcan retrasos en la menstruación. Si últimamente has estado sometida a mucha tensión, ésta puede ser una de las causas.
Si recientemente has viajado y te has sometido a husos horarios muy distintos a los habituales, por ejemplo un viaje de Europa a Asia o a América, es normal que tu regla sufra un retraso, pues las funciones entre el cerebro y el ovario se pueden ver afectadas por los cambios de horario, mucho más en casos de viajes de corta duración.
La ingesta de algunos medicamentos puede afectar también la llegada de la menstruación, por eso es conveniente que antes de someternos a un tratamiento de duración media o larga, consultemos siempre el prospecto para asegurarnos de los posibles efectos sobre nuestra salud.
Si durante el último mes has perdido peso de forma considerable, ya sea por una dieta muy intensa, cambios alimenticios radicales o alguna enfermedad, es muy posible que sufras retrasos en tu menstruación. Es oportuno recordar que lo que comemos se refleja en el tipo de ciclo menstrual que tenemos. Del mismo modo aquellas personas que eliminan por completo las grasas de su dieta pueden presentar, incluso, una ausencia completa de la regla.
Los problemas endocrinológicos pueden también reflejarse en retrasos y menstruaciones irregulares. Si últimamente has sufrido de muchos retrasos, es conveniente consultar a un ginecólogo.
Mientras dure el retraso es importante mantener la calma, pues a mayor estrés más difícil será que la regla se regule. Si el retraso supera los 7 días es momento de acudir al ginecólogo para una evaluación completa, descartando la presencia de cualquier condición endocrina, de quistes en los ovarios o cualquier otro tipo de trastorno.
Si frecuentemente tus períodos son irregulares, también es importante que visites a tu ginecólogo para una evaluación completa con el fin de detectar la causa de tal condición.