El que nuestros hijos tengan una rabieta, sea en nuestra casa o en un sitio público, puede ser frustrante y muy agobiante para los padres; sin embargo, detrás de ese berrinche se esconde una sensación de imposibilidad de parte de nuestros hijos para responder ante situaciones que le generan sentimientos negativos. Por eso es muy importante que los padres les enseñemos a los hijos algunas técnicas de autocontrol.
Las técnicas de autocontrol no son sólo para niños, todas las personas en el mundo deberíamos conocerlas y saber cómo aplicarlas. En el caso de los niños, el momento para comenzar a aprender éstas técnicas es a la edad de los dos años.
¿Es necesario aprender a tener autocontrol?
Sí, lo es. Los niños que saben controlar sus emociones serán capaces de tomar decisiones por sí mismos, con criterio propio, y saber responder positivamente ante situaciones de estrés, algo que sin duda es muy importante para cualquier persona.
A continuación, te daré algunas estrategias para que puedas enseñarle técnicas de auto control a tus hijos en función de la edad que tienen. ¡Te serán de mucha ayuda!
Niños de 2 a 3 años
A la edad de dos años los niños comienzan a mostrar su personalidad, y es posible que hagan rabietas por cosas que antes aceptaban sin problemas. Es una etapa que los padres debemos aprender a transitar con paciencia.
Los niños de dos años suelen sentir frustración cuando se ven limitados para hacer cosas que desean, o cuando hay algo que no pueden conseguir por ellos mismos. Por este motivo es que comienzan a aparecer las primeras rabietas.
Las primeras rabietas siempre sorprenden a los padres, pero enseguida te darás cuenta de cuáles son las señales que anticipan una próxima rabieta. Debes distraer a tu hijo con alguna actividad o juguete que le interese cuando esté por tener otra rabieta.
Si no has logrado frenar la rabieta puedes hacerle entender las consecuencias. Háblale respetuosamente para explicarle por qué está mal su comportamiento (la rabieta), y que por haberlo hecho tendrá una consecuencia, por ejemplo, quedarse sentado en una silla durante algunos pocos minutos hasta que esté clamo. También debes explicarle a tu hijo qué hubiera sido lo correcto hacer (tratar de expresar sus sentimientos con palabras) y que de esa forma se hubiera evitado la consecuencia.
Niños de 3 a 5 años
Durante los tres años puedes seguir utilizando los tiempos de reflexión para que tu hijo se calme luego de una rabieta, pero a partir de los cuatro años podrá entender algo mejor lo que son las normas y los límites del hogar. El saber qué cosas están permitidas en el hogar le hará controlarse un poco más, por eso es importante que hables con tu hijo y le expliques qué cosas se permiten dentro y fuera de casa, y cuáles no.
Recuerda que cuando tu hijo haya sido capaz de controlar sus emociones o comportamientos negativos, tienes que elogiar su buena conducta, de este modo le estimularás a seguir así.
Las técnicas de autocontrol se basan básicamente en enseñarle a los niños qué hacer con sus sentimientos negativos ante cualquier situación que se los genere, y que el modo de expresarlos es hablando en lugar de hacer una pataleta o rabieta. De este modo también formas a tu hijo para que se acostumbre a exteriorizar de forma positiva sus pensamientos y emociones para que no le afecten en su interior.