La aparición de los primeros dientes puede fastidiar, irritar y poner de mal humor al bebé más tranquilo de todos. Y no es para menos, se dice que si una persona adulta volviera a pasar por la etapa de la dentición, el dolor que eso le significaría sería insoportable. Al ver a tu hijo tan dolorido tú sufrirás casi tanto como él, pero puedes hacer algo para mitigar su dolor.
Síntomas de la dentición
Todos los padres deberíamos aprender a identificar los síntomas de la dentición para saber reconocer qué le sucede a nuestro hijo y aliviarlo con algunos remedios caseros.
Los síntomas más visibles de la dentición son las encías rojas e hinchadas y el babeo constante. Además, los bebés que comienzan con el proceso de dentición presentan fiebre, diarrea, granitos en la piel, irritabilidad excesiva, insomnio, llantos incontrolables y negación a comer. ¿Te imaginas tú así? Entonces puedes tener una idea de lo que siente tu bebé. ¡Que bueno que de grandes no recordamos cuánto dolor nos causó esta etapa!
¿Cómo aliviar el dolor de la dentición?
El remedio casero que más se usa para calmar el dolor de la dentición son las mordederas o los mordillos. La forma en que se usa una mordedera es colocarla en la nevera para que quede fría (no congelada porque el frío quemaría las encías) y luego se la damos al bebé para que se la lleve a la boca. El frío aliviará un poco las molestias que siente.
Los geles de dentición son un excelente complemento del mordillo para clamar los dolores que produce la aparición de los primeros dientes. Estos geles en su mayoría actúan como un anestésico local y antiséptico en las encías de los bebés. Podemos aplicar un poco del gel en nuestro dedo índice limpio y frotar con mucha suavidad las encías del bebé. Aunque su efecto es rápido, se desaconseja aplicarlo más de 6 veces en el día.
Existen otros remedios para aliviar el dolor de la dentición pero no son recomendables; sin embargo, los mencionaremos para que sepas a cuáles nos referimos por si alguna mamá te llega con el cuento:
Si el bebé se muestra muy adolorido, otra forma de calmar los dolores de la dentición es con el uso de paracetamol. Pero antes de administrárselo a nuestro bebé debemos consultar con el pediatra.
Un remedio casero pero de larga data -de la época de nuestras abuelas- y que sólo mencionamos como curiosidad (no se aconseja emplearlo), es humedecer un paño o algodón con un poco de brandy u otra bebida alcohólica y colocarlo sobre las encías del bebé. Sobra decir que el uso de alcohol como remedio casero para los bebés no es recomendable bajo ningún concepto.
Para los padres el proceso de dentición de nuestro hijo puede ser doloroso por el hecho de verlo molesto, irritable y adolorido. Después de todo, dicen que crecer duele… Será la primera oportunidad para comprender que algunas experiencias dolorosas son necesarias en la vida de un hijo.