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Un catarro es la congestión de una membrana mucosa que se acompaña de rubicundez, calor, cosquilleo, aumento de la secreción mucosa y caída de células epiteliales.
Cuando se trata de un catarro agudo, el enfermo presenta una mucosidad fluida, clara y luego turbia y agrisada. En cambio, el catarro crónico es más espesa, pegajosa, opaca y verdosa con células de pus, además de las epiteliales.
La presencia del catarro se debe a una irritación, estímulo físico como puede ser el frío o la temperatura muy elevada, o por un estímulo químico como por ejemplo el humo.
Cuando el catarro es crónico se debe a la presencia de productos de desasimilación que han de ser eliminados.
Los síntomas que encontramos en esta enfermedad son la presencia de escalofríos, dolor de cabeza, calentura y malestar general.
Sigue leyendo porque te contamos cómo tratar un catarro.
Cuando tengas un catarro, es imprescindible mantenerte en ayunas de alimentos durante 24 horas. Pasado un día, deberás de seguir una dieta suave.
Tienes que preparar una infusión de agrinomia, la cual tienes que tomarte dos veces al día.
Otro remedio que tienes que tomarte a diario, en ayunas y una hora antes de la cena, es el zumo de bayas de saúco hervidas en agua durante 3 minutos y exprimidas después. Al zumo resultante tienes que agregarle una parte de miel de abejas por cada diez de jugo.
Puedes guardar el zumo en un frasco de vidrio de cierre hermético.
Cada tres horas y fuera de las comidas tienes que tomar dos cucharadas soperas de zumo de limón y zumo de cebolla a partes iguales. El zumo resultante puedes guardarlo en una botella de vidrio de cierre hermético para su posterior uso.
Cada vez que te tomes las dos cucharadas de la mezcla, puedes añadirle miel de abeja para endulzar-lo.
Antes de acostarte tienes que hacer vahos de eucalipto con manzanilla en el pecho y la cara durante 5 minutos, friccionando posteriormente estas partes del cuerpo con agua fresca.
Un remedio muy útil es el uso de un jarabe casero. Debes de tomarte 2 cucharadas soperas en ayunas y otras 2 antes de acostarte, calentándolo antes de consumirlo.
Para ello tienes que tomar 250 gr de rábanos bien lavados con su piel y triturados, 250 gr de nabos también triturados y 250 gr de miel de abeja.
Tienes que hervir la mezcla con 3/4 de litro de agua hasta que se espese. Cuando tengas el jarabe, tienes que guardarlo en un frasco de vidrio con cierre hermético en el frigerador.
Todas las noches tienes que aplicarte una faja hidroterápica con el agua a 16º C.
Hay que abrigarse bien cuando se vaya a la cama.
