Todos nos hemos preguntado por qué las gaseosas son dañinas. Para aclarar tus dudas, te compartimos algunos datos que podrían resultarte útiles. Recientemente, la American Hearth Association afirmó que al menos 180,000 muertes en el mundo están relacionadas con el consumo de bebidas carbonatadas. Si aún crees que las gaseosas no hacen daño, lee lo siguiente:
Las gaseosas alteran el metabolismo, haciendo que sea mucho más difícil quemar la grasa y perder peso.
Nuestro sistema se vuelve menos eficiente y tiene una menor capacidad de combatir las subidas de azúcar en la sangre.
Los ácidos que contienen las gaseosas hacen que nuestro cuerpo deba usar demasiada agua para procesarlos. Esto provoca deshidratación.
Una lata de refresco contiene casi diez cucharaditas de azúcar. Esta se convierte en grasa al ser procesada por el cuerpo.
Consumir gaseosas frecuentemente aumenta el riesgo de padecer de diabetes.
Beber gaseosas hace que tu dentadura se deteriore y erosione.
Lo mejor para tu salud es que trates de no ingerir estas bebidas y te inclines por jugos naturales, agua pura o vino.
Agencias.