Un trabajador social de Múnich, fue a visitar a una mujer de 55 años de edad con problemas psiquiátricos, sin embargo ésta no le contestó; temiendo lo peor el hombre decidió llamar a la Policía y a los bomberos para ingresar al domicilio.
Tras romper la puerta en dos, se encontraron con el cuerpo momificado de una anciana de 77 años, acostado en una cama. La autopsia reveló que la muerte de la anciana fue natural y su fecha de fallecimiento data de marzo de 2009.
La hija de la difunta, que fue internada en un hospital psiquiátrico, durmió junto al cuerpo durante todo ese tiempo; los vecinos aseguran que durante esos cinco años le alertaron al gerente del inmueble sobre un «extraño olor» proveniente del apartamento.
AGENCIAS