Unos estadounidenses han logrado imprimir en una impresora 3D la primer arma de metal compuesta de 30 piezas. El hecho ya alarmó a los representantes de la Policía y las fuerzas de seguridad del país.
Cada una de ellas, con excepción de los resortes, está hecha a partir de tecnología de soldadura láser de metal (DMLS, por sus siglas en inglés). Esa tecnología ya se utiliza en la fabricación de instrumentos médicos y piezas para coches. Se puede imprimir la pistola 3D en una impresora especial que cuesta alrededor de 850.00 dólares.
«Los resultados de las pruebas son alarmantes. Nuestros peores temores se han hecho realidad, ya que fue posible comprobar el efecto que esas armas pueden producir. Son potencialmente peligrosas como cualquier otra arma habitual», según un policía, que explicó que las armas impresas no tienen las normas de seguridad y de control de calidad que tienen las armas comerciales.
Otra preocupación de las autoridades policiales consiste en que esta arma está hecha de materiales difíciles de detectar durante un control en el aeropuerto, por lo que puede ser una amenaza de nuevos ataques terroristas.
Agencias