El cuidado diario de la boca es esencial para la salud bucal. Cada día comemos alimentos que se pueden quedar entre los dientes y/o encías, bebidas azucaradas que pueden perjudicar los dientes o determinados alimentos que provocan problemas de caries y tras infecciones.
Por ello, siempre se debe cepillar la boca después de cada comida con un cepillo adaptado a nuestra boca, y una pasta de dientes en función en las necesidades: para dientes sensibles, blanqueadora, contra la gingivitis, etcétera. Y, a continuación, el enjuague bucal. En este artículo te explicamos si es malo usar enjuague bucal.
Lo primero que se debe conocer acerca del enjuague bucal es que, sin un previo cepillado de dientes, no sirve para nada y que se deben mantener en la boca durante, al menos, un minuto.
Pero si lo utilizamos correctamente, ayuda a conservar unos dientes sanos eliminando posibles bacterias que puedan quedar en el interior de la boca. También favorece el buen aliento dejando un agradable frescor en el interior. Son muy recomendables para problemas como la gingivitis, que ayuda a su desaparición.
Con todo esto queremos afirmar que no, no es malo usar enjuague bucal, pero sí hay que tener en cuenta una serie de particularidades, porque en función del que utilicemos podemos tener algún problema.
En este artículo te contamos cómo cuidar tus dientes.
Un enjuague bucal con alcohol sólo se debe usar entre una y dos veces al día como mucho, porque el alcohol produce deshidratación, y da la sensación de boca seca. Por ello, se puede utilizar, pero con restricciones. Consulta siempre los ingredientes del producto antes de comprarlo.
Para los casos de gingivitis, se suelen recomendar los que tienen clorhexidina, otro tipo de compuesto. Para este tipo de enjuague bucal lo recomendable es utilizarlos todos los días cada vez que te cepilles los dientes durante un mes. Pero no alargar más el tratamiento, ya que podrían aparecer manchas en las encías o en la lengua causadas por la clorhexidina. Por ello, hay que leer siempre los ingredientes y/o principios activos del producto.
Si tienes los dientes sensibles, lee este artículo en el que te contamos cómo cepillar los diente sensibles.
Los enjuagues bucales indicados para el blanqueamiento de los dientes, suelen llevar bicarbonato. Deberás asegurarte de ello, y si es así, el tratamiento no puede durar más de un mes y sólo utilizarlo una vez al día. El bicarbonato blanquea de manera inmediata, pero no se puede utilizar a diario. Por ello, si aparece de nuevo tu color original, deberás dejar descansar el tratamiento unos meses antes de retomarlo.
Lo más recomendable, en líneas generales, son los enjuagues bucales sin alcohol. Éstos no producen sequedad bucal y se pueden utilizar después de cada cepillado. Además, son más soportables para mantenerlos durante un minuto en la boca. Lo más recomendable es utilizarlo dos veces al día (salvo en tratamientos específicos) y cambiar de marca cada año para que la boca no se haga inmune.