El pensamiento positivo, una intención bien enfocada y los ejercicios de visualización son herramientas que nos pueden ayudar a atraer cambios y novedades a nuestra vida. Son técnicas que trabajan en la mente subconsciente, ayudando a fortalecer la creencia de que merecemos y podemos encontrar una pareja maravillosa.
Estos cinco ejercicios están extraídos del libro 50 ways to find a husband or wife (50 formas de encontrar un marido o esposa)<, de Bentley Browning, coach y orador motivacional que imparte regularmente los cursos Atraer el amor en cinco semanas, Cómo encontrar un marido y Cómo encontrar una esposa.
Haz un «altar del amor»
Busca un rincón en tu apartamento que puedas convertir en un sitio sagrado donde conectar con tu ser superior, la divinidad o tu verdad interior… No necesitas más que una mesita o una estantería que adornar con flores, tarjetas con afirmaciones positivas, velas, incienso, aceites de aromaterapia. También, figuritas o estampas. En este lugar puedes conectar con los deseos de tu corazón, meditar sobre tus necesidades, hacer peticiones al universo y dar instrucciones a tu mente inconsciente. Si eres creyente, ofrece tus problemas y dificultades a Dios y confía en su ayuda.
Cambia tu expresión corporal
Cuando te sientas deprimido, fíjate en tu forma de caminar, en cómo respiras, en la expresión de tu cara. Todo ello tiene un efecto directo en el estado de ánimo, y si cambias tu lenguaje corporal te sentirás mejor. Levanta la cabeza y mira al cielo. Echa los hombros hacia atrás y fuerza una sonrisa. Comienza a caminar más ligero. Funciona. Un paciente deprimido una vez fue a la consulta del psiquiatra y este le dijo que saliera a la calle y contara cuántos tejados de colores encontraba en la ciudad, sin perderse ni uno. De vuelta a la consulta, una semana después, el paciente le dijo que no había podido hacer una lista completa pero que se sentía mucho mejor. ¿Por qué? Es imposible sentirse deprimido cuando levantamos la cabeza. Si te sientes triste o ensimismado, ¡alza la barbilla!
La ley de la abundancia
No hay una única persona perfecta para ti ahí fuera, sino un montón de potenciales parejas maravillosas entre las que puedes elegir. No dejes que tus creencias limitadoras te condicionen. El universo es un ejemplo de abundancia. Date cuenta de que no necesitas esos pensamientos deprimentes que quizás a veces te asaltan, como «Los mejores están comprometidos» o «No hay suficientes hombres buenos alrededor». Deja que la ley de la abundancia penetre en tu vida a través del pensamiento: cree que hay montones y montones de parejas posibles disponibles para ti. Mira alrededor y date cuenta de la abundancia que nos rodea. Los humanos a menudo la repartimos de forma injusta, pero el universo provee para todos. Repítete: El amor está en todas partes.
Actúa como si ya tuvieras lo que deseas
Compórtate como si la pareja de tus sueños ya estuviera a tu lado. Prepara tu apartamento, y en especial tu dormitorio, para su llegada. Ten dos cepillos de dientes, dos copas de vino, dos almohadas. Haz sitio en el armario para sus cosas. Acostúmbrate a pensar y actuar como si en tu casa ya fueran dos: tu pareja ideal y tú. Vive tu vida como si él estuviera contigo. Cuando camines, imagina que toma tu mano. Visualízale a tu lado. Siente la energía. Juega con la imaginación, sintiendo en todo momento que esa persona ya está en tu vida y actuando en consecuencia. El universo responderá a tu demostración de fe, y la vibración que exudarás será la de una persona que tiene lo que desea, no una que anhela cosas. La ventaja es que tu energía cambiará, y al liberarte de la desesperación del eterno anhelar, tu capacidad de atraer a esa persona especial aumentará.
Sé amor
No busques el amor. No anheles desesperadamente el amor. Desear generará más y más deseo, y con ello más insatisfacción. Cuando te conviertes en la fuente del amor, ya tienes lo que estás buscando y no tienes que mendigar el afecto de otros, como si tu bienestar dependiera de ellos. Pregúntate: Si fuera amor, ¿cómo actuaría? ¿Cómo hablaría? ¿Cómo sonreiría? Si fuera amor, ¿cómo reaccionaría en las distintas situaciones? Recuerda que fuiste creado con amor, y por tanto puedes dar amor. Hoy, sé amor y observa cómo cambia tu mundo.