Los hermanos son un apoyo incuestionable en nuestras vidas. No obstante, puede ser que esta relación fraternal no siempre sea cordial. Los celos entre los hermanos son bastante comunes, algo que los padres pueden evitar desde pequeños. Para ello, es importante saber cómo evitar los celos entre hermanos, te lo contamos en este artículo.
Una de las principales tareas de un padre o madre con la llegada de un nuevo hijo, es intentar que el hijo mayor no se sienta desplazado. Para ello, deberán hacer partícipe al primogénito de este cambio en todo momento. Intentemos pues que nuestros hijos mayores se involucren, se ilusionen y vean el embarazo y llegada de un nuevo miembro como algo positivo.
Es importante que durante el embarazo, los hijos mayores se sientan queridos e involucrados. Para ello, podemos repasar fotos de cuando estos eran pequeños, preguntarles a la hora de comprar la ropa del nuevo bebé e incluso dejar que proponga nombres.
Una vez nazca el niño, tendremos que intentar que nuestro hijo mayor siga con esa implicación. Aunque creamos que son demasiado pequeños para realizar determinadas tareas, es bueno que premiemos las actitudes responsables para con los hijos pequeños. Así, si quiere ayudar a darle de comer o incluso a cambiarle de pañal, podemos intentar dejar que haga cosas sencillas como tirar el pañal a la basura o sujetar el biberón.
Si dejamos que estas actitudes sigan su curso, en poco tiempo veremos que el hermano mayor se sienta a leer cuentos al pequeño. Que juegan juntos y que los celos son algo totalmente ajenos a él.
Algo que los padres deben tener muy en cuenta para evitar los celos entre hermanos son las comparaciones. Debemos evitarlas ante todo, pues lo cierto es que estas comparaciones podrían suponer un aumento en la rivalidad de los hermanos. Así pues, no podremos decir cosas como » ¿Por qué no puedes ser tan cariñoso como tu hermano?» o «Tu hermano saca mejores notas que tú, a ver si aprendes».
Las peleas entre hermanos son normales e inevitables. Por este motivo, reprimirlas no ayudará. Debemos dejar que discutan, pero intentando fomentar el diálogo en la medida de lo posible.
Intentemos evitar la típica frase de «os quiero a los dos por igual». Generalmente este tipo de respuestas no aplaca la sed de cariño de los niños, pues quieren ser lo más importante para la madre o el padre. Quizá una respuesta del tipo «es muy difícil pues sois muy diferentes y especiales para mi» podría estar mejor vista.
Por último, con la llegada de un hermano nuevo, debemos intentar que las rutinas de nuestro hijo mayor no se vean afectadas. Son ya demasiados cambios, por lo que sus horarios y las costumbres que habíamos adquirido antes de la llegada del bebé deben seguir intactas. Todo ello ayudará a evitar de forma bastante favorable los celos entre hermanos.