Te puedes enamorar de tu mejor amigo?

Experimentar esa sensación de profunda atracción y hasta de enamoramiento hacia nuestro mejor amigo, es una situación bastante habitual entre las chicas. Entorno a esta temática se han hecho películas y se han escrito infinidad de libros y canciones. Pero ¿por qué las mujeres se enamoran de su mejor amigo? ¿qué elementos impulsan a que, de repente, se detone la pasión y la atracción? Aqui te explicamos más acerca de este interesante tema.

Se conocen desde hace años, han compartido infinidad de historias y su nivel de intimidad es tal que no temes contarle nada. Te sientes plena y a gusto en su compañía, pero sin esperarlo un día, y tras una soltería amenazante, descubres que el hombre de tu vida no está suelto por allí, sino muy cerca de ti…¡es tu mejor amigo!

¿Qué ocurre en nosotras que nos lleva a este escenario? Muchas mujeres se cuestionan cómo es posible pasar de sentir a esa persona como un gran amigo durante años, a de pronto comenzar a verlo como un hombre, una potencial pareja. Los especialistas ofrecen varias respuestas a esta inquietud.

Pueden existir diversos detonantes que impulsan esta situación. Uno de ellos es el que nos hace cambiar de opinión acerca de nuestro amigo, por ejemplo cuando descubrimos que puede resultar atractivo e incluso un tipo ideal para alguna mujer. Cuando nuestro mejor amigo comienza a salir con una chica, y empezamos a sentir un desplazamiento o descubrimos ese lado masculino que tiene y que habíamos ignorado, comenzamos a preguntarnos qué habrá allí que desconocemos.

Ésto sumado al hecho de la intimidad compartida, hacen que nuestra opinión acerca de él comience a cambiar, lo que puede conducir a la atracción. Lo mismo que ocurre cuando descubres que tienes mil cosas en común con un chico al que jamás hubieses mirado, o que ese hombre que conociste en un bar no es tan guapo pero es sorprendentemente inteligente. Nuestros sensores se activan ante estas situaciones.

Hay escenarios que también pueden llevarnos a comenzar a ver a ese amigo tan cercano como una potencial pareja, y que tienen que ver con la intimidad compartida y la soledad. Cuando pasamos tanto tiempo con una persona que se convierte en nuestro cómplice, y en paralelo llevamos ya algún tiempo sin pareja, existe la tendencia a imaginar cómo sería una relación con esa persona.

La idea puede producirnos rechazo inmediato, lo que hace que jamás volvamos a pensar en ello, o puede ocasionarnos cierto agrado, un ¿por qué no?. En éste escenario es cuando puede iniciarse una atracción hacia nuestro mejor amigo que pudiera conducir con el tiempo a un enamoramiento.

Adicionalmente, las mujeres a nivel afectivo y para vincularse verdaderamente con un hombre, necesitan crear lazos basados en la comunicación y el compartir, por lo que una relación de amigos puede convertirse fácilmente en algo más una vez que se ha creado una buena base emocional.

Y ante la pregunta de si debemos abandonar o no la «zona de amigos» y declarar lo que sentimos, pues la respuesta es depende. Hay distintos tipos de amistad pero además influye mucho si ese amigo se encuentra comprometido con otra persona o no, si lo que sentimos es un capricho pasajero, un deseo impulsado por la soledad, o si es un sentimiento real, etc. Cada caso es personal, por eso antes de dar el paso piénsalo para no llevar a cabo una acción de la que luego te puedes arrepentir.