Meteorito que iluminó cielo ruso se desintegró antes del impacto

El meteorito que el 15 de febrero último cayó cerca de la ciudad rusa de Chelyabinsk, en los montes Urales, se fragmentó a una distancia de entre 45 y 30 kilómetros de la Tierra, según un estudio publicado hoy en «Nature».

De acuerdo con el estudio, dirigido por Jirí Borovicka, de la Academia de Ciencias de la República Checa, el cuerpo espacial, que tenía unos 19 metros de diámetro, se rompió en el aire en múltiples fragmentos, de los cuales sólo unos pocos encontrados superaron los cien gramos. ??El pasado 16 de octubre, buzos rusos sacaron del fondo del lago Chebarkul -donde justo después de la caída del meteorito se detectó un agujero de ocho metros en el hielo- un fragmento de 570 kilos de peso de ese superbólido, el más grande hallado hasta el momento.

Los buceadores habían sacado hasta entonces doce rocas del lago, cinco de las cuales fueron identificadas como trozos del cuerpo celeste, de las cuales la más grande pesaba sólo 4,74 kilos.

Los científicos estudiaron las características del meteorito a partir de los datos captados por múltiples instrumentos astronómicos y los numerosos vídeos que proliferaron tras su caída, que causó más de 1.500 heridos y sumió en el pánico a la región.

Según la NASA estadounidense, el asteroide de Chelyabinsk tenía una masa de hasta 10.000 toneladas en el momento de estallar en la atmósfera y es el mayor caído sobre la Tierra desde el que se precipitó en el río Tunguska, en Siberia, en 1908.

En su momento de máxima luminosidad, la explosión pareció treinta veces más brillante que el sol, según las estimaciones de este equipo de expertos.

El estudio de los meteoritos es crucial para la reconstrucción de las etapas iniciales del sistema solar, ya que esos cuerpos astrales incluyen los componentes a partir de los que fueron creados originalmente los planetas.

Agencias