Es habitual en los adolescentes que se acercan al fin de los estudios obligatorios, que sientan una gran confusión e incertidumbre sobre su futuro y sobre sus gustos personales para escoger una carrera a seguir.
Esto suele ocurrir porque no se han detenido a pensar años antes qué les gustaría estudiar o hacer de sus vidas y porque tampoco se les ayudó a potenciar sus habilidades. Todos los hijos son buenos en algo y es deber de los padres guiarlos en ese descubrimiento mediante la observación y la paciencia, ya que los hijos deben ir probando hasta descubrir qué se le da bien.
Hoy quiero hablarte sobre cómo guiar a los hijos para encontrar su vocación. ¿Quieres saber más?
En la infancia
Cuando los hijos son niños, eso es lo que deben hacer; jugar, aprender, pasarlo bien, divertirse y desarrollarse adecuadamente. En esta etapa ellos no tiene por qué ser conscientes que deben encontrar su vocación, simplemente deben encontrar aquello que les hace potenciar sus habilidades.
Y tú como madre debes estar atenta y ver qué es aquello en lo que tu hijo empieza a destacar. Observa y piensa cuáles son las actividades con las que puede pasar horas sin aburrirse. Fíjate cuáles son las materias escolares que mejor se le da y en las que mejores notas saca, fíjate en sus intereses y qué es aquello que le gusta más (¡y que no se le impone!).
Para que un niño encuentre su vocación sin darse cuenta simplemente tendrá que practicar diferentes cosas hasta encontrar aquella que le resulte muy cómodo realizarla. ¿Lectura? ¿Escritura? ¿Deportes? ¿Construir cosas? ¿Manualidades? ¿Pintura? ¿Música? ¿Baile?
Es muy importante que como madre le ofrezcas las herramientas y los recursos necesarios para que descubra en qué se siente más cómodo, pero que sea el pequeño quien decida si le gusta o no lo que está haciendo.
En la adolescencia
Cuando tu hijo es adolescente y se encuentra perdido ante su vocación y su proyecto de vida, debes darle todo tu apoyo y comprensión, además de guiarlo y darle cierta libertad para que pueda descubrir por sí mismo qué se le da mejor y qué no es para él.
No hay unas reglas que se deban seguir, pero le puedes orientar reconociendo sus aptitudes ante la vida y ser objetivos ante la realidad, pero mirando siempre de forma optimista ante el futuro.
¿Cuáles son los gustos te tu hijo?¿Con qué se siente más cómodo? ¿Cuáles son sus intereses? Puede pensar en diferentes opciones y cuando las tenga todas clara pensar con cuál de ellas se podría ganar la vida haciendo lo que le gusta y así ser feliz con su vocación.
Hazle ver que es él quien debe tomar la decisión sobre su futuro y su vocación, pero que estarás a su lado para guiarle y darle todo el apoyo que necesite en todo momento.
