Las autoridades de Yaremche, un pueblo de Ucrania occidental, decidieron finalizar con los permisos a las compañías de celulares, después de reiteradas protestas ciudadanas que denunciaban un aumento de los casos de cáncer.
Por esta razón, las empresas de telecomunicaciones se vieron obligadas a desmantelar las antenas instaladas para sus servicios y de este modo, simplemente porque el pueblo renunció al uso de la telefonía móvil, lo que por supuesto, generó indignación en parte de los habitantes y empresarios del turismo.
Todo empezó cuando una compañía de celulares levantó una antena en las cercanías de un hospital en el año 2004, cuyos usuarios habrían constatado un aumento significativo de los casos de cáncer tras la llegada de aquella torre.
Fue así que los miembros del consejo de la ciudad decidieron por unanimidad prohibir estas antenas.
La decisión fue adoptada gracias a la participación ciudadana que posee esta comunidad, en confrontación con los intereses turísticos de los centros de esquí que verán disminuida la llegada de visitantes, según recogió Russia Today del medio local Ukranews
Agencias