¿Piercing en la nariz? Si estás pensando en hacerte uno, no dejes de leer los consejos que te proponemos hoy para que este nuevo accesorio en tu cuerpo sea hecho de forma saludable y sin riesgos para tu organismo.
Perforarte la nariz…
Es hacerte un agujero en una parte de tu cuerpo, lo cual no implica que sea muy doloroso pero sí que sean necesarios ciertos recaudos al respecto para evitar correr riesgos innecesarios, como puede ser el exponerte a infecciones.
Un profesional adecuado debe incluir
Un sitio exclusivo en dónde lleve a cabo las perforaciones de modo profesional, con las medidas de higiene y seguridad necesarias.
Experiencia y buenas referencias.
Hacer un trabajo a conciencia, los menores de 18 años en la mayoría de los países no pueden colocarse un piercing sin la autorización de sus padres.
Te hará una ficha personal en donde, además de tus datos personales, tendrá que estar firmado el permiso de tus padres si eres menor. De lo contrario, firmarás tú como garantía de conformidad; también habrá constancia de medicamentos que puedas estar tomando y si eres alérgico a algo.
Luego del papeleo, viene lo emocionante
Creo que, además del momento en que por fin se ha terminado todo y tienes tu piercing puesto, este es uno de los más divertidos: me refiero a la hora de escoger tu joya. Hay tantas para elegir que a menos que ya lo tengas muy claro, tardarás un rato en decidirte por alguna.
El momento de que te coloquen el piercing…
¡Y por fin ha llegado!
Entrarás a una sala en donde te sentarás en un sillón similar al que tienen los dentistas y desinfectará la zona, además de colocarse los guantes (no dejes de reclamar si no lo hace).
Luego, desinfectará el área en dónde quieres que te coloque el piercing y marcará con un rotulador el punto exacto, te lo mostrará en un espejo para que le des tu aprobación.
Tomará una aguja que en su extremo tendrá incrustada la joya que debe colocarte; pasará la aguja por el punto escogido y sin duda algo te dolerá; según dicen los que han pasado por la experiencia duele más que cuando te pones un piercing en la oreja.
Una vez pasado esto, limpiará posibles restos de sangre que haya en la zona y te mostrará en un espejo como te ha quedado; los primeros días sentirás que la zona está un tanto enrojecida, sensible y algo dolorida, pero es normal.
Por último, el profesional te dirá los cuidados que debes tener, como por ejemplo:
Con qué producto limpiar la zona y cómo hacerlo.
Es importante no maquillar la zona para evitar infecciones.
Idealmente es recomendable no cambiar la joya durante las primeras 6 semanas de colocada para asegurarte de que ha cicatrizado correctamente.
Cuando quieras reemplazar la joya por otra recurre al perforador, siempre es lo más seguro.
