¿Cuántas veces hemos visto vestidos expuestos en vidrieras de locales de ropa y, a pesar de que nos haya gustado, la diferencia entre el maniquí y nuestro cuerpo es evidente? Existen diferentes modelos o «cortes» de vestidos, y lo esencial es conocer cuáles de ellos son los apropiados para lucir en nuestra figura, que también tiene sus características propias y se diferencias de otros tipos de cuerpo.
Vamos a ver algunas ideas para saber elegir vestidos según tu tipo de cuerpo. Uno de los cortes clásicos es el «corte A», al estilo de Marilyn Monroe. En general, están realizados en telas livianas, sueltas y frescas. La falda forma una campana ancha que puede tener pliegues. En mujeres delgadas quedan perfectos, y más aún si eres de estatura pequeña.
El modelo «globo» o ballon es aquel que forma una falda con forma redonda, generalmente con volados o capas de tela drapeada. En algunos casos, simplemento se trata de una falda con corte A pero con elástico en que ajusta en la parte inferior del muslo (otorgando la forma redondeada).
Ideal para mujeres con caderas anchas y poco busto. Si eres baja de estatura, evita usarlos. Un estilo que hace referencia a la moda de los años ’50 es el corte «mandil» que se parece a un delantal. La falda es forma tubo, llega hasta arriba de la rodilla, pero el detalle más importante es que este vestido deja la espalda al descubierto, atándose detrás del cuello. Recomendado para mujeres altas, delgadas y sin mucho busto.
El corte imperio, de estilo romano/griego, tiene modelos en faldas cortas o largas, pero en general, son sueltas, rectas, y su principal característica es su escote con una sola tira en uno de los hombros. El otro, queda al descubierto. Sienta bien en mujeres altas pero no demasiado delgadas. Es un modelo en auge de vestidos para embarazadas. Si algo de la moda masculina traspasó fronteras y llegó para instalarse en la indumentaria femenina, es el corte camisero en vestidos.
Tienen mangas cortas o largas, y por su amplitud es recomendable usarlos con fajas o cinturones anchos, para darles además un toque más femenino.
En mujeres delgadas, pero pequeñas de estatura es un modelo ideal. Evitarlo si tienes mucho busto o caderas anchas. El vestido «tubo» es el modelo más pegado al cuerpo de la mujer, desde el escote hasta el fin de su falda. El largo varía al igual que el tipo de escote, puede ser strapless, con un hombro al descubierto, escote halter (atado detrás del cuello). Ideal para cuepos delgados, y de estatura alta.
Un exótico modelo en vestidos es el Cheongsman, originario de Japón. Son túnicas de estampados vivaces, cortas o largas, que tienen cuello alto y no dejan escote a la vista. Para mujeres altas es un modelo óptimo.
Agencias