Una dieta que incluye fruta fresca entera reduce en gran medida el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según reveló un nuevo estudio.
Tras evaluar datos de casi 200.000 personas durante un cuarto de siglo, investigadores de Estados Unidos, Reino Unido y Singapur hallaron que las personas que comían más fruta fresca -especialmente arándanos, uvas y manzanas- podían reducir el riesgo de la enfermedad en casi 25%.
Algunas frutas, sin embargo, hacían poca diferencia, especialmente las fresas y el melón.Los investigadores también hallaron que, por el contrario, beber jugos de frutas aumentó el riesgo de diabetes tipo 2, una condición crónica en la cual el cuerpo no puede usar y almacenar apropiadamente la glucosa.