Grabación muestra supuesta práctica común en las cárceles de California que ha sido denunciada por una organización de defensa de reos con enfermedades mentales.
Un juez ha ordenado revelar una serie de grabaciones que muestran lo que parece ser una práctica común en las cárceles de California, la brutalidad hacia los presos con enfermedades mentales. En este video se ve a un preso que estaba encerrado en una celda de aislamiento de la prisión estatal de Corcoran en California.
De acuerdo con el testimonio del psiquiatra de la prisión, Ernest Wagnered, el preso es un suicida que se negaba a comer y tomar medicamentos. Además, cubría su cuerpo con heces. En las imágenes se aprecia cómo las autoridades ordenan al preso poner las manos a través de la bandeja para depositar la comida para esposarle. El hombre no reacciona, y entonces los guardas le lanzan gas pimienta.
El preso comienza a gritar y toser. «¡Que alguien me ayude! ¡Por favor!», grita el hombre. Luego le arrastran a una camilla, trasladan a otra celda y le obligan que se tire al suelo con las manos esposadas y encadenadas a la espalda. Luego los guardias le aplican una inyección. Según la demanda judicial, estos uniformados maltrataron y golpearon a los presos, simplemente porque están confundidos y no pueden entender las instrucciones.
«Los enfermos mentales están siendo castigados por su enfermedad mental,» dijo el abogado Jeffrey Bornstein al juez. Por su parte, el Departamento de Correccionales de Estados Unidos explicó que el uso de la fuerza «siempre es un último recurso para nuestro personal». Las prácticas violentas «evitan (a los presos) hacerse daño a sí mismos o a otras personas y ayudan a colocarlos en un entorno más apropiado», aseguraron en un comunicado oficial a la prensa.
Agencias