Ideado por un equipo de investigadores de las universidades de Northwestern y de Illinois en Urbana-Champagin (EEUU), este nuevo y extraño invento vendrá a salvar la vida de algunas personas.
Se trata de un parche que es capaz de medir el calor corporal, a través de unos 3.600 cristales líquidos que vienen integrados al parche, y que a la vez es adherido a la piel del paciente, sin que éste se sienta incómodo. El mecanismo indica si algo anda mal con la salud, haciendo que el parche cambie de color.
Otra propiedad, que sus inventores aseguran que posee, es alertar sobre sequedad en la piel, por ende la distribución del parche no se limitará solo al sector salud sino también a la belleza de la piel.
AGENCIAS
