Dependiendo del estilo de crianza que tengas afectará de un modo u otro al desarrollo social y emocional de tu hijo. Es cierto que todos los niños del mundo para que puedan desarrollarse bien y en plenitud necesitan, además de unos buenos referentes (los padres), saber qué deben y qué no deben hacer en su entorno cercano.
En décadas pasadas las disciplina se entendía como miedo hacia la figura del adulto, confundiendo el respeto con el pavor, y se podía ver tanto en escuelas como en hogares. Pero son muchas las ocasiones en las que personalmente he podido comprobar cómo en los diferentes modelos familiares se ha pasado de este autoritarismo nada adecuado a una total permisividad exagerada, algo desaconsejable. En ambos casos los resultados en los hijos es el mismo: rebeldía y tiranía a causa de unos niños débiles e inseguros.
Flexibilidad en el estilo de crianza
Respetar no es temer y querer no es permitir todo, hay que encontrar el equilibrio en tu estilo de crianza para poder guiar a los hijos por el buen camino de una educación acertada, y esto solo lo conseguirás si puedes educar con flexibilidad sabiendo decir que no cuando corresponde y sabiendo decir que sí cuando se lo merecen.
Tu hijo para que pueda desarrollarse adecuadamente y pueda tener una educación social y emocional correcta, necesitará autoridad con flexibilidad por parte de ustedes los padres que se combine con límites, normas claras y además bien establecidas. Pero al mismo tiempo deberá combinarse lo citado con afecto, compresión, atención y mucho amor por parte de los padres…recuerda: tu hijo necesita saber qué se espera de él en todo momento para poder actuar en consecuencia.
Por este motivo la flexibilidad se torna imprescindible en tu estilo de crianza porque independientemente de que tengas un estilo autoritario, permisivo, sobreprotector o equilibrado, sin flexibilidad no conseguirás encontrar el equilibrio en la balanza de la educación.
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Por este motivo recuerda que tu amor debe tener flexibilidad con normas pero los límites deberán ser flexibles con el amor.
En las escuelas también
Aunque me estoy centrando en los hogares, quiero puntualizar que en las escuelas también se necesita flexibilidad a la hora de educar y enseñar a los niños y niñas. Con una mente cerrada no se podrán cultivar conocimientos abiertos al mundo, los niños necesitan ser comprendidos para comprender el entorno que les rodea y de este modo respetarlo y desarrollarse adecuadamente de forma social y afectiva (los pilares para una personalidad sana). Hogar y familia deben ir siempre de la mano para llevar una educación que se complemente.
Tu estilo de crianza es importante
En EntrePadres hemos hablado sobre qué tipo de padre eres, así que a continuación en lugar de explicarte de qué trata cada tipo de estilo, simplemente te mencionaré las consecuencias que puede tener en tu hijo los diferentes tipos de crianza:
Si eres un padre autoritario crearás niños sumisos, rebeldes e inseguros.
Si te consideras un padre permisivo estarás creando un niño que pensará que te puede dominar; si por el contrario tienes un estilo de crianza sobreprotector, tu hijo tendrá demasiada dependencia de ti.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de educar a los hijos? Sin duda alguna: teniendo un estilo de crianza equilibrado donde la flexibilidad sea la protagonista, porque de esta manera criarás niños seguros de sí mismos y con confianza en sus posibilidades.