Antes de haber una segunda parte, bien cuando nos damos un tiempo o cuando nos encontramos en esa típica situación en la que no sabemos muy bien cómo están nuestros sentimientos respecto a la pareja que hemos dejado, el sexo, tanto con tu «pareja» como con un desconocido puede provocar algún que otro malentendido… o no. Es lo que trataremos de descubrir en este artículo que confirmará si es bueno o no tener sexo durante un tiempo en nuestra relación.
Una cuestión de escrúpulos
Como hemos comentado en numerosas ocasiones, existen tantas personas como tipos de relaciones y tipos de pausas. Puede que estemos pasando por una situación difícil con nuestra pareja y decidamos darnos una semana para pensar, que haya habido una ruptura pero aún semanas después estemos pensando en regresar, o que estemos empezando una segunda parte mucho tiempo después y poco a poco. Existen mil situaciones en las que existe aún un vínculo con una persona, pero el envoltorio es diferente y el compromiso el más implacable juez.
Y es que el compromiso es lo primero que debemos tener en cuenta cuando nos planteamos tener sexo durante la pausa en una pareja. Puede que, en ese tiempo, hayamos pactado con nuestra pareja no tener sexo con otras personas, ante lo cual debemos seguir esta norma, pues de lo contrario estaremos traicionándolo a él y, aunque no lo sepamos, a nosotras mismas, entrando en un bucle de culpabilidad y rencor que pueden envenenar aún más la relación.
Muchas personas, tras dejarlo con su pareja, se plantean tener un tiempo para reflexionar. En estas situaciones suele pasar que aún libres de compromisos y ya fuera de la relación nos sentimos infieles si mantenemos sexo con otra persona, y lo cierto es que no debemos sentirnos así.
Si bien es recomendable «guardar el luto» durante unas semanas por no alterar unos sentimientos demasiado vulnerables, mantener sexo con otra persona en cualquier pausa prolongada o en períodos revueltos en los que aún no hemos regresado con esa persona no tiene por qué ser malo siempre que nos sintamos bien con nosotros mismos, pues de lo contrario no disfrutarás.
Si no estás con esa persona, crees que has sido clara y transparente en todo y no hay compromiso, el sexo con alguien nuevo siempre estará bien si tú también lo estás, si sientes que dominas la situación, que tus sentimientos han sido alineados y realmente te apetece. Pero si el compromiso, los sentimientos intensos o la moralidad persisten aunque lo desees, no lo intentes.
¿Sexo con tu ex?
Por último, existe esa mítica situación en la que nuestro único vinculo con tu ex pareja es el sexo. «Es que hay mucha química», «Es sexo sin compromiso», «Estoy en una relación pero no puedo evitar acostarme con mi ex novio», «Me encanta el sexo contigo pero no funcionamos como pareja».
Son muchas las citas y una sola la conclusión: por nada del mundo. Mantener sexo con una persona de la que nos estamos desprendiendo (o ya nos desprendimos) sólo conllevará a un deseo que no aspira a nada más, bien en una doble confusión para la persona dejada o en un juego sentimental del que no somos conscientes. Tiempo, claridad, experimentación y, ante todo, respeto.