#1 Tus hijos no tienen rutina ni límites
¿Lo dejas faltar al colegio solo porque llueve o porque se te complica llevarlos? ¡Error! Los niños están en pleno aprendizaje y deben tener claro cuáles son sus responsabilidades. Si pasas por alto las obligaciones porque te parece que los niños aún no las tienen, puede que seas una madre demasiado permisiva. No quieres tener un par de adolescentes holgazanes en casa, ¿verdad? Entonces, ¡cuidado!
#2 Permites las excusas
¿Tus hijos ayudan en casa? Pues si no lo hacen tendrías que empezar a pedírselos. El hecho de que tengan que hacer la tarea del colegio, no les imposibilita sentirse útiles en casa. Quizás no es necesario que tienda su cama porque alguien más lo hace, pero créeme que si, al menos, tiene esa responsabilidad en casa, podrá crear un hábito que le servirá a futuro. ¿Lo intentarás?
#3 Evitas enfrentarte a ellos
Muchos padres prefieren decir a todo que sí y cumplir con las demandas de los hijos solo para evitar tener roces o discutir, sobre todo si ellos fueron criados de una forma muy estricta. Que aprendas a decir que no, no significa que no los ames o que seas muy autoritaria, significa que los ayudas a aprender que en la vida no todo será como ellos quieren. ¡Créeme que te ahorraras muchos más dolores de cabeza!
#4 Dejas a tus hijos decidir todo
¿A dónde vamos de vacaciones?, ¿dónde quieres sentarte?, ¿qué quieres comer esta noche? ¡Los niños son niños y, por ende, no pueden tomar decisiones por los adultos! Si todos los días le preguntas que quiere cenar, seguramente sean patatas fritas, ¿te parece eso saludable? Trata de darle ciertos gustos pero mantiene tu autoridad como madre; sé que quieres darles lo mejor, pero créeme que este no es el camino. ¡Suerte!
#5 Te comportas como su amiga
Si hay algo que hemos escuchado muchísimas veces es que los padres no pueden ser amigos de los hijos, ¿verdad? ¿Crees que tú ya haz llegado al punto de serlo? Tus hijos te aman, eres su madre, y también aman a sus amigos, pero son distintos roles. Tus hijos necesitan que los guíes para tomar las decisiones correctas y siempre te estarán agradecidos por ello. ¡Recuérdalo!
Entonces, ¿eres una madre permisiva o no? Si lo eres, ¿intentarás poner más límites? ¡Es lo mejor para ellos!
Quizás te sirva leer este artículo sobre cómo poner límites y decirle NO a los hijos que seguro te darán unos tips para comenzar. ¡Suerte, mamá!
