¿Por qué ponemos excusas y pretextos cuando nos sentimos «derrotadas»?

Terminaste una relación, te quedaste sin trabajo, hiciste algo mal y ahora te cuesta arreglarlo. Las mujeres muchas veces ponen «excusas» para los problemas que tienen.

 ¿Terminó tu relación? Las mujeres suelen hacerse las víctimas, si son ellas las que deciden terminar les cuesta menos recuperarse, pero si en caso terminan con ellas son un mundo de lágrimas, recuerdos y pretextos para no levantarse de la cama y seguir con su vida.

Te sientes mal, lo sabemos, no es fácil (en ninguna circunstancia) dejar atrás algo que fue importante para ti, pero las excusas que se ponen son (por decirlo menos) tontas. No te vas a morir, no te vas a enfermar y mucho menos se va acabar el mundo.

Pero esto no sólo aplica en el ámbito amoroso, es para todo. ¿Perdiste tu trabajo? Bueno, nadie te va contratar si sigues lamentando tu existencia por los rincones de la ciudad contando lo «injusto que fue que te despidan».

¿Tienes un trabajo «imposible» de hacer que es demasiado complicado para ti? No se va hacer sólo porque digas «es muy difícil, no puedo».

La cosa más sencilla del mundo es encontrar una excusa que justifique nuestra falta de acción. Solemos convencernos con facilidad de que no lo hemos hecho porque estamos demasiado cansados, demasiado ocupados, demasiado estresados y la lista podría continuar indefinidamente. ¡Qué fácil es encontrar una excusa cuando nos hace falta justificarnos!

Cuando creemos que algo es difícil tendemos a posponerlo. Y no necesariamente esa tarea difícil ha de ser desagradable. Sucede incluso con proyectos que nos entusiasman y nos parecen súper interesantes. Pero si creemos que resultará difícil completarlos, también suele hacer su aparición la postergación. Un buen ejemplo de ello es el llamado «bloqueo» del escritor. Puede que le entusiasme la idea de escribir ese libro, pero el proyecto puede parecerle difícil o desbordante y tender a posponerlo.

Hay gente que no tiene brazos, piernas, no ven, no oyen o no hablan y salen adelante, son exitosos porque utilizan sus recursos para hacer lo que les gusta y lo hacen bien por el simple hecho de tener GANAS. Así que ya sabes, cuando tengas un problema, mira al espejo, ahí está la única persona que necesitas para continuar y seguir adelante.