El brasileño Claudio Vieira de Oliveira nació con un trastorno degenerativo conocido como artrogriposis múltiple congénita que, entre otras cosas, causa que su cabeza queda suspendida boca abajo y camina con sus rodillas.
A los meses de nacido, los médicos le dijeron a su madre que no sobreviviría. «La gente empezó a decirme que el bebé iba a morir porque apenas podía respirar cuando nació», dijo la mamá a la web británica Dailymail. «Algunos me decían que no le diera de comer, ya que iba a morir».
Pese a las circunstancias, el brasileño de 37 años de edad, vive hoy en día una vida relativamente normal. «Desde que era un niño me gustaba mantenerme ocupado y trabajar», señaló Oliveira, afirmando que «No me gusta depender de otras personas».
Cuando tenía ocho años, Oliveira empezó a caminar usando solo sus rodillas y hasta le rogó a su madre que le permitiera asistir a la escuela con los otros niños.
Después de graduarse de la escuela superior, el joven se matriculó en la Universidad Estatal de Feira de Santana, en la que obtuvo el título de contador.
En la actualidad, De Oliveira puede escribir, encender la televisión, prender la radio y hasta usar el internet. «A lo largo de mi vida tuve la oportunidad de adaptar mi cuerpo al mundo», confesó. «No creo que sea diferente. Soy una persona normal».
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AGENCIAS
