Después de las vacaciones muchos de nosotros nos prometemos mejorar nuestra forma física y recuperarnos de los excesos cometidos en este periodo.
Es por esto que decidimos acudir a un gimnasio para conseguirlo, aunque antes de asistir debemos tener en cuenta varias cosas.
Antes de nada es importante saber que las prisas nunca son buenas y que las cosas se consiguen con esfuerzo y dedicación.
Esta es la máxima de todo deportista pues mucha gente que acude al gimnasio con la intención de obtener resultados rápidos lo acaba dejando pues el trabajo deportivo se va acumulando y los efectos se ven a la larga. Por esto hay una serie de pasos que debemos seguir si asistimos por primera vez a un gimnasio.
Es importante que antes de empezar a practicar deporte en un gimnasio nos familiaricemos con los diferentes aparatos que nos vamos a encontrar, y es que es primordial saber qué grupo muscular entrena cada máquina y las partes del gimnasio en las que se encuentran los aparatos. Debemos conocer los diferentes pesos de los que disponemos y la utilidad que tienen todos los apliques y agarres que existen en un gimnasio, pues cada uno nos ofrece unas posibilidades u otras.
Para comenzar a entrenar es fundamental calentar nuestro cuerpo en condiciones. Debemos incidir en los grupos musculares que vamos a trabajar mediante estiramientos y un calentamiento lento y suave. Debemos dedicarle de 10 a 15 minutos antes y después de entrenar. Para evitar lesiones es aconsejable comenzar a trabajar los grupos musculares grandes y terminar con los pequeños.
Es aconsejable que los abdominales se trabajen al final de la sesión de entrenamiento, pues si se entrenan al principio corremos el riesgo de fatigarlos y no conseguir estabilizar nuestra postura. Esto va en contra de muchas tablas de entrenamiento que aconsejan hacer los abdominales al final del entrenamiento.
Debemos empezar con un peso ligero para adecuarnos y acostumbrarnos a los diferentes ejercicios para evitar caer en vicios a la hora de ejecutar cada uno de ellos. Además, es importante que a la hora de realizar los ejercicios aeróbicos elijamos máquinas con poco impacto para nosotros y podamos acostumbrarnos. Son aconsejables las bicicletas, el remo o la elíptica.
No debemos olvidar que es muy importante hidratar nuestro cuerpo para que músculos y tendones estén en perfecto estado para la realización de los ejercicios y no sufrir percances ni lesiones en el desarrollo de la rutina.