Aunque cueste creerlo, existe un grupo de coleccionistas que se disputan trozos de pasteles reales. Alimentos incluso con más de cien años de antigüedad, conservados impecablemente, pasan de mano en mano entre fanáticos de la realeza.
El último pastel que hace noticia por su venta pertenece al matrimonio de la princesa Diana y el príncipe Carlos, evento que se realizó el 29 de julio de 1981.
El trozo de torta, que ya tiene más de 33 años, fue vendido a través de una subasta online por US$1375 dólares.
Perfectamente conservado en su caja blanca y plateada, y acompañado de una tarjeta de buenos deseos por parte de la flamante pareja de recién casados, el producto fue vendido por una casa de subastas en Los Ángeles, Estados Unidos.
Del comprador no se conoce el nombre, ya que se realizó la venta de manera privada a través de la tienda Nate D. Sanders. Pero el vocero de la casa de subastas, Sam Heller, contó que existe un nicho de coleccionistas dedicado especialmente a las tortas y objetos reales.
Heller dijo, además, que no sería una buena idea comerlo. Según informa el Telegraph, el vocero dijo que algunas personas incluso han comprado pasteles que datan del matrimonio de la Reina Victoria, ocurrido en 1840.
Agencias
