Estar forrado de dinero puede ser un arma muy peligrosa, llevándote a gastar y gastar sin sentido en artilugios e ideas disparatadas. Rihanna ha caído en el bucle del consumismo estrafalario y ha decidido que reformará su casa para tener una habitación dedicada exclusivamente a sus prácticas sexuales.
Al más puro estilo «Cincuenta sombras de Grey», la de Barbados quiere una sala donde «llevar a cabo sus fiestas más pervertidas, incluidas las sadomasoquistas. Tiene pensado transformar su hogar en el lugar ideal para celebrar fiestas y también donde poder relajarse. El resultado va a ser increíble». Esto es lo que recoge «El Correo» según publica la revista Grazia, que además explica que la reforma costará 7 millones de euros.
Rihanna ha decidido «que se instalen tres barras de bar con diferentes temáticas: años 80, reggae y whisky; porque quiere crear un auténtico santuario para la resaca». Así, cada habitación y cada barra estarán «inspirados en sus lugares nocturnos favoritos». Cuando termine la reforma, la joven cantante montará una fiesta de inauguración para presumir «de garito», en la que ya se ha gastado 116.000 euros en fuegos artificiales. Los invitados a la fiesta pueden estar contentos del despilfarro de la cantante, que últimamente llama más la atención por sus locuras que por su música.