Ser muy autoritario podría significar educar niños duros y un tanto fríos, sin embargo ser muy permisivos sería no hacerles conocer los límites y otorgarles demasiada libertad. Analicemos juntos los pros y contras de ser padres estrictos para saber dónde posicionarnos para el beneficio de toda la familia.
¿Sabías que la forma en que educas a tus hijos influye en su rendimiento académico, autoestima y modo de afrontar los desafíos de la vida? Sigue leyendo para conocer de qué otras maneras incide la actitud de los padres estrictos en los hijos.
Características de los padres estrictos
Muchos padres autoritarios o estrictos se caracterizan por manipular por completo a sus hijos hasta el punto en que éstos se sienten humillados, insultados y reprendidos, o castigados con frecuencia por causas mínimas.
Los padres estrictos generalmente creen que sus hijos deben ser los que destaquen en la escuela, tengan las mejores calificaciones y en contrapartida se distraigan lo menos posible con actividades de ocio. Solo luego de un trabajo sacrificado y duro que llega a buen término los hijos de padres estrictos pueden tener un tiempo de disfrute.
Otra característica de los padres estrictos es que hacen poco caso a las emociones que sus hijos puedan sentir, ya que el hacerlo denotaría cierta sensibilidad, algo que lo padres con éste perfil no podrían permitir ni permitirse. Por otra parte, los padres estrictos cuentan con una gran confianza en sí mismos.
Los pros de ser padres estrictos
En la última prueba estandarizada PISA que fue aplicada a niños chinos y americanos, los niños asiáticos ocuparon el primer lugar en resolver problemas de lectura, matemáticas y ciencias, situándose por encima de los americanos. Parece ser que la estricta crianza que reciben los niños asiáticos de parte de sus padres, los predispone a una mejor preparación académica. De hecho, El estudio parece corresponderse con la realidad, los asiáticos ostentan varios genios matemáticos y prodigios musicales.
Mozart y Beethoven tenían padres muy estrictos; se cree que gracias a ello y debido a la gran cantidad de horas que les hacían practicar sus instrumentos musicales desde pequeños, llegaron a ser célebres músicos.
Otra ventaja de tener padres estrictos, reside en que los niños aprenden a afrontar retos y dificultades de forma más efectiva que aquellos a los que se les facilita la situación. Éstos hijos también tienden a tener una actitud más positiva ante todo en general.
Contras de ser padres estrictos
Esta es la otra cara de la moneda. Hay niños que ante una educación autoritaria reaccionan presentando problemas psicológicos, de ansiedad y depresión. Son incapaces de expresar sus propias ideas y necesidades, se vuelven poco creativos debido a que se sienten obligados a obedecer y a actuar en función de lo que los padres desean que hagan.
Muchos hijos de padres estrictos demuestran verdadera aberración al colegio debido a las exigencias a las que se ven sometidos por parte de sus padres.
Ser padres estrictos puede significar tener una escasa comunicación con los hijos, y cuando ésta existe se corre el riesgo de que sea poco sincera. Los niños con éste tipo de padres dirán lo que ellos esperan oír cuando deseen evitar conflicto, en vez de expresar lo que de verdad piensan o desean.