Lo que hagas las primeras horas de la mañana determinará cómo te sentirás el resto del día. Por este motivo, será mejor que comiences a prestarles más atención. ¿Qué es lo que haces tú ni bien te levantas? Sea lo que sea, procura que no sea ninguno de estos errores.
#1 Saltar de la cama
El despertador estridente rompe en mil añicos tus sueños y hace que salgas despedida de la cama. En otras palabras, tu despertar es siempre brusco. Pues, trata de llevar algo de relajación a tus amaneceres. De lo contrario, pondrás en riesgo el bienestar de tu columna, te contracturarás con más facilidad y te despertarás con un humor de perros. Así que tómate tu tiempo para levantarte; estira tus músculos, girando el cuello y luego abrazando tus rodillas.
#2 Dejar las cortinas cerradas
Te levantas, pero las cortinas permanecen cerradas. ¡Esto es un gran error!, sobre todo por el hecho de que la luz solar contribuye a activar el organismo. Por el contrario, la oscuridad induce al sueño. Por tanto, si no quieres dormirte de nuevo y llegar tarde al trabajo, será mejor que ni bien te levantes corras las cortinas. Como verás, esta es una medida bien simple, pero también muy efectiva.
#3 Postergar las actividades más reconfortantes
La mayoría de las personas dejan las actividades más placenteras de su rutina para el final del día, cuando ya no les queda energía para nada. Lo ideal es, sin embargo, que también realices actividades agradables por la mañana. Esta es una excelente estrategia para comenzar el día con el mejor humor. Disfruta de tu latte con canela en el desayuno o aprovecha para mensajearte con tus amigos. Estos gestos sencillos te ayudarán a empezar con una mejor pisada.
#4 Programar el despertador antes
Tienes que levantarte a las 7, pero adoras que tu despertador suene y tú todavía puedas disfrutar de unos minutitos más entre las sábanas. Pero, este hábito solo hace que despertarse sea mucho más complicado. Por tanto, trata de extirparlo de tu vida. Si tienes que levantarte a las 7, programa tu despertador para esa hora ni antes, ni después.
#5 Desayunar y hacer ejercicio
Por falta de tiempo, muchas personas desayunan y salen corriendo al gimnasio. Esto puede resultar sumamente perjudicial para la salud y termina por enlentecer el metabolismo. Pero, no te entusiasmes: la solución no es dejar de hacer ejercicio. Antes de emprender la actividad física, come algo liviano como una banana o una barrita de cereal. Realiza tus ejercicios y luego dedícate a desayunar con carbohidratos, como la avena y lácteos bajos en grasas.