Existen muchos factores que pueden causar distensión abdominal e hinchazón en la zona de la barriga y aunque algunas escapan de nuestras manos por requerir de asistencia médica, con ciertos hábitos cotidianos podemos evitar un abdomen abultado a causa de una mala digestión, la flatulencia o mala postura corporal, por ejemplo.
Comer despacio, masticando bien los alimentos y con la boca cerrada, evita la entrada de aire así como la mala digestión de lo alimentos ingeridos.
Evitar la ingesta de chicles, sodas o refrescos gasificados, es una buena opción para reducir la flatulencia.
Sentarse con la espalda derecha y el abdomen ligeramente contraído, es un hábito postural de gran importancia, porque no sólo previene dolores, sino que ayuda a eliminar el vientre abultado.
La fibra es un arma de doble filo, ya que ayuda a regularizar el tránsito intestinal evitando la hinchazón abdominal, pero si se ingiere en grandes cantidades y no estamos acostumbrados a hacerlo, puede provocar flatulencia en exceso, distensión abdominal y hasta diarrea. Por eso, es importante que comiences a incluir fibra poco a poco, por ejemplo, cereales integrales combinados con refinados al principio, vegetales crudos pero cortados finamente o rallados, legumbres cocidas, o frutas crudas pero sin cáscara, por ejemplo.
Realizar actividad física de manera regular contribuye a regularizar el tránsito intestinal y mantener el aparato digestivo en óptimas condiciones.
Reducir la ingesta de líquidos con bombillas o pajillas, no fumar ni beber alcohol en exceso, también contribuye a mantener el abdomen deshinchado.
Evitar las comidas abundantes y ricas en azúcares simples o grasas, es otro consejo sencillo que además de favorecer un abdomen plano por facilitar la digestión, beneficiará tu salud.