Dice un adagio popular que ‘las cosas buenas se hacen esperar’ y este refrán cobra toda la validez en el tema de los orgasmos, que son más intensos si se procura retrasarlos un poco; es como dejar el postre para el final, para poder disfrutar todos sus sabores.
Así que pensando en eso vamos a compartir contigo algunos consejos para que logres retrasar tu orgasmo, de tal manera que cuando llegues a este sea mucho más gratificante, largo y placentero. ¡Toma nota!
Conocer tu cuerpo y el de tu pareja
La educación sexual de ambos es un aspecto importante para tener una sexualidad satisfactoria y generosa, pues solo así se llega a entender el cuerpo propio y el del otro como un todo donde cada parte tiene mayor o menor sensibilidad a la hora del amor.
Se trata de una complicidad de los amantes, jugando con sus sensaciones para estimular distintas partes del cuerpo, dejando para lo último aquellas que generan mayor excitación, eso sí, sin llegar a detenerse por completo en ningún momento, pues esta interrupción puede suprimir de golpe la pasión existente.
Ejercitarse
Otro aspecto a tener en cuenta es una buena rutina de ejercicios pélvicos que se pueden realizar a diario, no necesariamente antes del acto sexual, sino durante cualquier hora del día.
Después de todo, los órganos reproductores también están constituidos por músculos y como cualquiera de ellos, con un entrenamiento adecuado adquieren mayor elasticidad, vigor y dominio de sí mismos.
Dichos ejercicios pueden y deben ser practicados por ambos independientemente, para que cada cual aproveche las ventajas de dicho entrenamiento en beneficio propio y del otro.
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Relajarse
Cada encuentro sexual con la pareja debería ser un momento íntimo, donde el amor se manifiesta en este contacto físico, por lo que no hay espacio para el estrés o la tensión.
Es por esto que la tranquilidad y la confianza mutua son importantes para que el desempeño sexual no se vea afectado; y los juegos previos cobran aquí la verdadera dimensión que a veces se ignora o se desestima en el mejor de los casos.
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La idea es disponerse tanto física como emocionalmente para dicho momento, jugar con la imaginación y dejarse llevar por la emociones sin que ellas nos dominen por completo, pues de esta manera la magia acabaría demasiado pronto.
Aquí también es importante la concentración, sucede a menudo que los problemas cotidianos se quedan atorados en la mente, y mientras la pareja se encuentra durante el acto, uno de los dos (o incluso ambos) tiene la cabeza en alguna dificultad laboral o doméstica, y así por supuesto, las cosas no van a fluir.
Jugar con todos los puntos del orgasmo femenino
Muchos desconocen que el cuerpo de la mujer tiene 7 puntos distintos de orgasmo que son capaces de generar poderosos orgasmos, cada uno con distintos tipos de estimulación para provocarlo; saber cuáles son y jugar con ellos alternativamente es otra clave para retrasar esta sensación y lograr que cuando llegue sea una verdadera explosión placentera.
Los 7 puntos del orgasmo son:
Los senos (Tienen muchas terminaciones nerviosas, lo que hace que bien manipulados puedan llevar rápidamente al placer)
La vagina (Curiosamente no tiene tantas terminaciones nerviosas como otros puntos erógenos de la mujer, por lo que necesita de más atenciones a la hora de conducir al orgasmo).
El ano (requiere de muchas estimulaciones, juego previo y lubricante, pero gracias a las múltiples terminaciones nerviosas que tiene el placer que produce es notable)
El punto G (situado dentro de la vagina, encima del hueso púbico, es el responsable de los orgasmos más intensos si se estimula correctamente)
El punto U (a través del tracto urinario, poco conocido, necesita de ser avivado manual u oralmente; por su cercanía al clítoris puede generar mucho placer también)
El clítoris (este órgano que se encuentra donde se unen los labios menores, está diseñado exclusivamente para producir placer a las mujeres y tiene el mismo número de terminaciones nerviosas que el pene)
La mente (en 1992 un grupo de científicos demostró que el cerebro puede evocar imágenes o sensaciones que los lleven al orgasmo sin que intermedie contacto físico)