Este es un listado sobre algunos mitos o creencias erróneas sobre las relaciones de pareja. El mantener estos mitos como verdades universales puede causar muchos problemas e insatisfacción.
1. El romanticismo favorece la duración y felicidad de la relación.
La relación de pareja no sólo se nutre de romanticismo, primero porque no se puede ser romántico todos los días y segundo porque el romanticismo está unido a la idea de ser y estar siempre apasionado, cosa imposible en una convivencia.
2. Si es amor verdadero se sabrá desde el primer encuentro.
La verdad es que la mayoría de las personas toman algo más de tiempo para conocer a la pareja y saber que es con quien deseamos pasar una gran parte de la vida.
3. Si no siento celos, es que no amo de verdad a mi pareja.
Los celos indican percepción de amenaza, percibes que podrías perder o tener que compartir con otra persona a un referente emocional que está contigo en este momento. Una relación en la que la pareja se siente segura el uno del otro no tiene porqué dejar espacio a los celos.
4. Si estás enamorado, no puedes sentirte atraído por otras personas.
El amor no atrofia la capacidad de atracción por otras personas. Es natural sentirse atraído por otras personas y esto no significa que se ame menos a la pareja. Para muchas personas la fidelidad suele considerarse como una prueba más de amor ya que a pesar de que te gusten otras personas, mantienes el acuerdo de exclusividad alcanzado en la relación.
5. Si de verdad me ama no necesita salir ni estar con nadie más.
Es cierto que dos enamorados desean pasar gran parte del tiempo juntos, pero también es necesario que cada uno tenga su propio espacio.
6. El amor se mantiene inalterable con el tiempo.
Es un mito que hay que desterrar. Es muy probable que el amor se mantenga con la misma intensidad que tuvo en el inicio de la relación, pero para que ocurra hay que construirlo y «alimentarlo».
7. Amar significa adivinar lo que el otro quiere y necesita.
La adivinación de pensamiento no existe. Eso de pensar que por amor el otro va hacer y cubrir todas mis expectativas funciona en contra de la pareja. La persona que piensa esto no se expresa y sólo espera con grandes expectativas que el otro le responda cómo ella quiere.
8. Si el amor es verdadero, el sexo será siempre maravilloso.
Según esta falsa idea, cuando llega el amor, trae bajo el brazo un avanzado manual sobre las mejores y más placenteras técnicas sexuales. La persona no puede saber de manera espontánea lo que le gusta y disgusta al otro. Esto sólo se logrará con el tiempo y una buena comunicación.
9. El «buen» sexo contribuye a la relación en pareja. Los tiempos de sexualidad de varón y mujer son diferentes y no siempre se encuentran. La sexualidad sólo es un área de la relación: si funciona mal no significa que la pareja funcione mal (o viceversa). En este caso hay que resolver los problemas sexuales para que ese aspecto mejore. Tampoco es correcto pensar que los problemas de convivencia se pueden resolver a través del sexo.
10. Mejor contar todo. El «sincericidio»
(como han llamado algunos especialistas al hecho de que un miembro de la pareja cuente todo lo que hace, siente o piensa) es un mito. Existen sectores de la intimidad del ser humano que es bueno preservar. Además, hay cosas que una persona siente y que si las dice puede herir al otro. Lo primordial es pensar antes de hablar, ya sea para no causar daño o porque realmente lo que se piensa decir no va a ayudar al crecimiento de la pareja.