Seguro que conocerás a alguna pareja que te afirman totalmente convencidos que no discuten jamás y que su relación va siempre viento en popa.
Lejos de levantar envidias, esto puede resultar algo sospechoso e incluso puede dar pie a pensar que se trata de una relación superficial dónde no existe un vínculo real de pareja. Todas las parejas del mundo discuten, más o menos, mejor o peor…pero todas lo hacen.
Discutir no es malo si se sabe cómo
Discutir con la pareja no tiene por qué ser algo negativo si se sabe cómo afrontar una situación de conflicto y se desarrolla dentro de una conversación con sentido común. Además, si en la pareja existen muchos más momentos de felicidad que de discusión, la cosa quedará equilibrada.
Ver también: Cómo evitar peleas de pareja y comunicarse mejor
Tener una relación con otra persona en la que realmente existe un vínculo totalmente íntimo es 100% inevitable que surja un momento de desacuerdo o de conflicto. Somos seres humanos y por tanto somos imperfectos, la realidad es que todos tenemos cambios de humor y momentos de vulnerabilidad, y esto no es nada malo.
¿Cómo se debe discutir?
Cuando se discute primero se debe respirar hondo y no perder la calma, si es necesario puedes salir y esperar unos minutos hasta controlar tus emociones desbordadas, de este modo podrás retomar, una vez que las aguas estén más tranquilas, el motivo de la discusión.
Deberás hacer un esfuerzo para poder escuchar lo que tu pareja también tiene que decir porque es igual de importante que él exprese sus sentimientos y necesidades a que tú también lo hagas.
Para que la cosa acabe bien, lo más importante es que los dos busquen el bien común y que estén los dos tranquilos con la conversación que mantengan, no busquen ganadores y sí soluciones.
Dar el primer paso
Dar el primer paso para una reconciliación no significa que estés dando tu brazo a torcer sino que en lugar de esperar más tiempo para seguir sufriendo te animas a tomar esa iniciativa de paz y acercamiento.
Una vez que lo hagas y consigas que las cosas estén mejor te darás cuenta cómo te sientes bien porque habrás roto el distanciamiento emocional que genera cualquier discusión.
Adiós orgullo
No vale la pena estar enfadado o distanciado emocionalmente con la persona que más quieres por una tontería, un roce o simplemente porque no saben tragar el orgullo. Recuerda que el orgullo sólo hará que se alejen más.
Así que debes saber que es totalmente imposible no discutir en pareja, pero hacerlo no es algo negativo, si no que es algo natural que os permitirá conoceros mejor, crecer como pareja y ser felices juntos.