La sociopatía, también conocida como trastorno de personalidad antisocial, es una patología mental crónica que supone la pérdida de la noción de lo que está bien y lo que está mal. En general, las personas sociópatas no contemplan ni los sentimientos, ni los derechos de los demás. Es muy frecuente que violenten la ley y se involucren en terribles crímenes sin sentir el más mínimo remordimiento.
Síntomas
Entre los síntomas del trastorno de personalidad antisocial, se encuentran los siguientes comportamientos:
mentir;
usar el encanto y manipular para beneficio propio;
sentirse superior;
violar los derechos de los demás a través de engaños e intimidación;
abusar de menores;
tomar riesgos innecesarios.
Otras manifestaciones de esta patología son: la imposibilidad de aprender a partir de errores pasados, la falta de responsabilidad y la carencia absoluta de empatía. Todos estos síntomas pueden comenzar a manifestarse desde la niñez, a través de una gran crueldad hacia los animales, el bullying, el mal rendimiento escolar y las explosiones de ira. En la mayoría de los casos, todas estas manifestaciones se tornan completamente evidentes entre los 20 y 30 años.
Tratamiento
La sociopatía es muy difícil de tratar, pues en general el afectado no se siente enfermo, ni tiene la voluntad de recuperarse. Uno de los tratamientos más empleados es la psicoterapia. Esta puede llegar a ser efectiva siempre y cuando la patología no se encuentre en una etapa avanzada. Es posible que la psicoterapia se desarrolle, ya sea en sesiones individuales o grupales. Estas últimas suelen exigir la presencia de familiares y amigos. Esta estrategia tiende a complementarse con medicación.
Prevenir la sociopatía es muy complejo. Como esta patología comienza a manifestarse en la niñez, se recomienda a los padres estar atentos a comportamientos como el bullying, el uso de armas y los engaños recurrentes. Solo así, será posible evitar que la patología alcance niveles aún más alarmantes.