Bad Bunny fue uno de los primeros en llegar a la alfombra roja de los premios Grammy con un tierno look faldero que no pasó desapercibido para nadie.
El cantante apareció de negro, de los pies a la cabeza, con un girasol amarillo en la mano y una gorrita con dos orejas como si fuera el famoso ratoncito de Disney, Mickey Mouse.
Con unas lentes de montura negra y cristales amarillos, a juego con la flor que portaba, el otro toque de color lo dio el forro de cuadros rojos de su abrigo de Burberry, que cubría una camisa de bolsillos y una falda tableada. Remató su look con unas botas también negras, estilo militar.
Mientras que muchos amaron el look del mega-exitoso puertorriqueño, otros no daban crédito a lo que veían. Un importante portal definía su paso por la red carpet como "adorable", a lo que más de un usuario contestó: "definan adorable", dando a entender que tenían una visión muy diferente de lo que significaba ese término. "Desastre total", comentó alguien más.
Te puede interesar: Demi Lovato habla de su sexualidad meses después de cancelar su boda
Benito Martínez, el conejito malo, compitió en dos categorías: mejor álbum de pop latino o urbano por "YHLQMDLG" Yo hago lo que me da la gana, y también en mejor interpretación pop de dúo o grupo, junto a Dua Lipa, J Balvin y Tainy.
En esta noche tan especial para los amantes de la música alrededor del mundo, se compartió que la hija de Beyoncé había ganado su primer Grammy, convirtiéndose en una de las personas más jóvenes de la historia en obtenerlo.