El 20 de febrero se celebra el Día Mundial de la Justicia Social.
En un mundo en el que la economía afecta directamente a los sistemas ecológicos de subsistencia, hay que trabajar para que la justicia social sea una realidad. El crecimiento económico no tiene sentido si no redunda en el bienestar real y sostenible.
En el #DíaMundialdelaJusticiaSocial reafirmamos nuestros principios de luchar junto al pueblo por una #Bolivia con igualdad. Nuestro homenaje a las y los luchadores sociales del mundo que libraron todas las batallas contra el capitalismo.
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) February 20, 2021
El objetivo de la celebración del Día Mundial de la Justicia Social es apoyar la labor de la comunidad internacional encaminada a erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos.
#DiaMundialJusticiaSocial | #FelizDía para quienes ayudan a erradicar la pobreza promoviendo el trabajo decente, la igualdad de #género y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos sin dejar a nadie atrás.
¡Todos juntos ? por un mundo mejor! #SomosCooperación pic.twitter.com/3qwZ8ea7rE— AECID (@AECID_es) February 20, 2021
Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia social universal representa el núcleo de su misión.
Tema 2021: Un llamamiento a la justicia social en la economía digital
La economía digital está transformando el panorama laboral. Durante la última década, la expansión de la conectividad de banda ancha, la nube informática y los datos han llevado a la proliferación de plataformas digitales, que han penetrado en varios sectores de la economía y la sociedad.
Desde principios de 2020, las consecuencias de la pandemia por COVID-19 han propiciado acuerdos de trabajo a distancia y han permitido que la actividad de muchas empresas pueda seguir adelante, reforzando aún más el crecimiento y el impacto de la economía digital.
La crisis también ha puesto al descubierto y exacerbado la creciente brecha digital entre los países desarrollados y los países en desarrollo, y entre los propios países; en particular, en lo que respecta a la disponibilidad, asequibilidad y el uso de la información, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y el acceso a Internet, lo que ha agravado las desigualdades existentes.