La cueva más profunda del mundo, la cueva Kruber en el Cáucaso occidental, ha sido el escenario de un descubrimiento: un equipo de investigadores de dos universidades españolas ha localizado una nueva especie de escarabajo de los abismos.
Los escarabajos de las cuevas son, según los registros, los primeros seres vivos en ser descritos por la ciencia como especie adaptada a las condiciones de vida subterránea. La nueva especie en cuestión, se ha encontrado en la región del macizo de Arábica en Abjasia, donde se halla esta cueva cuya área oscila entre latitudes de 1.900 y 2.500 metros, y está compuesta de piedra caliza del Jurásico Cretácico inferior y superior.
«La nueva especie de escarabajo cavernícola se llama Duvalius abyssimus. Tan solo disponemos de dos ejemplares, un macho y una hembra. Aunque fueron capturados en la sima más profunda del mundo, no se localizaron en los metros finales. Las características de la nueva especie indican que está en un grado medio de adaptación a la vida subterránea. Prueba de ello es que aún conserva ojos, que están ausentes en las especies cavernícolas muy especializadas», afirma Vicente M. Ortuño, coautor del trabajo.
Respecto al peculiar lugar del descubrimiento, donde viven varios géneros de escarabajos cavernícolas endémicos, la entrada se encuentra a 2.240 metros sobre el nivel del mar y a 15 kilómetros del Mar Negro y en algunos tramos verticales la sima alcanza una profundidad de 1.400 metros.
AGENCIAS