En julio pasado Will Smith y su esposa, Jada Pinkett , se vieron envueltos en un escándalo cuando salió a la luz la relación extramarital que mantuvo la actriz con el joven rapero August Alsina hace algunos años.
La pareja afrontó la polémica sentándose a charlar con sinceridad sobre su relación frente a las cámaras del talk show que conduce la intérprete, The Red Table Talk. Pero durante una toma en particular, el actor parece estar abatido por las confesiones de Jada y luce con el rostro decaído y los ojos llorosos.
Para la mala suerte del actor, el video se convirtió en el más visto de la historia de Facebook, y quedaron para la posteridad cientos de memes que surgieron a raíz de la imagen de Smith, pero el histrión ha demostrado que él mismo es capaz de reírse de la situación y que se se lo ha tomado con humor.
El intérprete de 52 años aseguró que le parecieron de lo más divertidos todos los memes que surgieron sobre su supuesta cara de dolor, pero también quiso aclarar que no estaba llorando, sino que en realidad solo sufría de ojos secos después de tener un exceso de cafeína.
“No estoy muy triste”, declaró mientras se secaba la cara con un pañuelo de papel. "Creo que porque bebo tanto café me deshidrato y me lloran los ojos", comentó en una reciente entrevista donde él y su familia recibieron el Premio Robin Williams Legacy of Laughter Award.
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"Sé que la gente piensa que estoy llorando todo el tiempo, no estoy llorando". "Es una pena", intervino Jada detrás de la cámara con una sonrisa. “Es una pena”.
Smith también comentó que su esposa y él grabaron aquella famosa charla a medianoche y de forma un tanto apresurada porque al día siguiente el actor tenía que tomar un vuelo a Bahamas.
"Era medianoche y estábamos filmando tratando de apurarnos para ir al aeropuerto por la mañana”, dijo Will. "Deberíamos haberlo grabado de nuevo", apuntó Jada, quien también estuvo presente en el momento en el que su marido recibió el galardón.
"Debería haberme mantenido firme cuando dije que volviera a grabar todo", añadió la estrella de Girls Trip. "Al final, todo el mundo estaba en plan: 'Pobre Will'", reconoció el actor entre risas, demostrando, una vez más, que la mejor forma para quitarle peso a las cosas es saber reírse de uno mismo.
